Luego del revuelo que ocasionó el abultado gasto más la tala de árboles que ya existían
Más de 42 millones costaron los trabajos que se realizaron para cubrir la playa de estacionamiento de la Legislatura. La obra generó un gran rechazo en la sociedad tucumana, sobre todo por la tala de doce árboles sanos para poder ejecutar el proyecto para proteger los autos de los legisladores. Dicho sea de paso, no tienen sesión desde hace varios meses.
El Tribunal de Cuentas le dio el visto bueno a las cuentas que presentó la Cámara por la obra.
Consultado el vicepresidente de la Cámara, Sergio Mansilla, al respecto respondió: “Era necesario hacerlo. Yo creo que todo lo que se debía hacer administrativamente se lo realizó y no hemos hecho algo malo. Si hubiésemos hecho algo mal me podría arrepentir, pero no pasó. Es más, el daño que hicimos en el tema de los árboles ya lo resarcimos y plantamos tres veces más la cantidad de árboles que se sacó, se los está cuidando, ya tienen una altura importante”.
Sobre el por qué se gastó ese dinero cuando el país pasa por una situación económica complicada, reiteró: “En ese momento pensamos que era necesario hacerlo y lo hicimos”.
Corta la bocha.