“Si es desordenado, va a ser un caos. Los que proponemos es un ajuste ordenado”, expresó
“El impacto va a ser duro”. Lo ató a las variables externas y a la reducción de la tasa de interés. Ante las posibles consecuencias de un recorte alto del gasto público, el presidente electo anticipó que para eso “habrá contención social”. “La única billetera abierta es la de la ministra de Capital Humano (Salud, Educación, Desarrollo Social y Trabajo)”.
Mieli mantendrá sus planes de aplicar una terapia de “shock” para resolver la crisis económica, con una inflación de tres dígitos, pobreza creciente y escasez de reservas.
“No hay plata, no hay plata. Si no hacemos el ajuste fiscal, nos vamos a una hiperinflación y nos vamos a 95% de pobres y 70-80% de indigentes”, dijo el libertario.
“Voy a hacer un ajuste de shock y voy a poner a la economía en equilibrio fiscal. Como además yo tengo un compromiso de no subir los impuestos, quiere decir que lo voy a hacer bajando el gasto”. Afirmó que eso podría significar meses duros en el país.
“El equilibrio fiscal no está bajo discusión. Ministro que gasta de más, lo echo. EL 2024 va a terminar con equilibrio fiscal”, dijo.
Mensaje que va también para los gobernadores que les guste o no, tendrán que hacer ajustes en sus respectivas provincias. Aclaró que no habrá transferencia de dinero de manera discrecional a las provincias, como lo hubo con este gobierno kirchnerista. “No hay plata”.
