El Jefe de Estado pensó que iba a tener un momento de recogimiento personal, pero fue identificado en el lugar sagrado de Jerusalén y no tuvo otra alternativa que rezar junto a decenas de fieles
Javier Milei aterrizó en el Aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv. Y, treinta minutos después, llegaba al Muro de los Lamentos en Jerusalén para rezar antes de iniciar la gira oficial por Israel.
El mandatario llegó junto a su comitiva: Karina Milei -secretaria General de la Presidencia-, Gerardo Werthein -Canciller argentino-, el Embajador argentino en Israel, Axel Wahnish, y el Embajador de Israel en la Argentina, Eyal Sela.
Allí, Milei fue reconocido y decenas de personas se acercaron a saludarlo al grito de ¡Milei, Milei!. “Les agradezco por la cálida y afectuosa bienvenida. Siempre apoyaré al pueblo de Israel con todo mi corazón, porque es una causa justa también para Occidente”, dijo el Presidente frente a rabinos y creyentes.
El Presidente fue recibido por el Rabino del Muro Occidental y los Lugares Sagrados, Shmuel Rabinowitz, y por el Director General de la Fundación para la Herencia del Muro Occidental, Mordejai (Soli) Eliav.
Rabinowitz y Eliav agradecieron al Presidente por su defensa del Estado de Israel, y por su vínculo personal con los judíos.
Muy conmovido, Milei recitó un capítulo de los Salmos y rezó una oración especial por el regreso de los secuestrados que Hamas mantiene cautivos en los túneles de Gaza.
Al concluir la visita, el Jefe de Estado recitó una oración personal y escribió en el libro de visitantes: “Libertad para Sion.”
Milei inicia mañana su agenda en Jerusalén con un audiencia oficial con Isaac Herzog, presidente de Israel.
Cuando termine la audiencia con Herzog, el presidente recorrerá cerca de dos kilómetros por Jerusalén para reunirse con Benjamín Netanyahu.
Será un encuentro con agenda abierta entre Milei y Netanyahu, que está en jaque político y el miércoles se tratará en la Knesset su continuidad como primer ministro de Israel.