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La anarquía está en cualquier sector de la sociedad por la ausencia del Estado

Una vieja canción infantil dice: Antón, Antón, Antón Pirulero, cada cual, cada cual, que atienda su juego, y el que no lo atienda, pagará una prenda.

La crisis que vive el país, y Tucumán que no está ajeno, es tremendamente grave y terminal. No hay sector donde no se pueda observar un deterioro que se acrecienta rápidamente, minuto a minuto. Salud, Educación, Economía, Seguridad, por nombrar unos cuantos sectores con una decadencia nunca antes vista.

A nivel nacional hay una ausencia de poder: el Presidente como una figura decorativa; una Vicepresidenta desaparecida; un Ministro de Economía sin plan, con un dólar imparable y una inflación que aumenta día a día.

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En Tucumán, se observa una ausencia del Estado que es total, tanto provincial como municipal, a lo largo y ancho de la provincia. Basurales en cualquier rincón del territorio, sistema de cloacas dinamitado, con aguas servidas en cada calle y esquina de toda la geografía de la provincia. Enfermedades de la pobreza, como el dengue, que están provocando contagios y muertes como nunca antes se ha visto. Chicos sin educación, que no saben leer, escribir ni interpretar textos básicos. Absoluta transgresión de las leyes básicas de convivencia de cualquier sociedad civilizada. Falta de respeto a la autoridad. Cortes de calles y rutas con total impunidad. Se podría seguir enumerando muchas irregularidades más.

En la provincia, los políticos, lejos de mostrar preocupación y ocupación por los graves problemas existentes, se muestran con caras de “feliz cumpleaños”, sonrientes, prometiendo un futuro mejor cuando son ellos mismos los que gobiernan hace años esta bendita tierra. Se muestran en actos multitudinarios y gastando millones de pesos para “acarrear gente”. Están en “su mundo”, ajenos a los graves problemas de la gente que no llegan ni al día 10 de cada mes. Hablan y se muestran “de espalda” a las necesidades de la gente.

“Cada cual atiende su juego y el que no lo atienda, pagará una prenda”. Si se confirma la votación del 14 de mayo, muchos de estos sonrientes señores y señoras pagarán su prenda.

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