El hecho ocurrió en la mañana de este domingo y finalizó con tres personas detenidas
Dos efectivos de la policía de Córdoba fueron arrastrados en el capot de un auto durante un episodio que involucró a un joven conductor y dos acompañantes. La grave situación ocurrió luego de que los agentes ordenaron detener un vehículo en un control de rutina.
En el Barrio Cerro de las Rozas, uno de los policías pidió a un muchacho de 20 años, que manejaba un Volkswagen Gold Trend, que detuviera la marcha. A pesar de las señales hechas por la autoridad, el individuo se negó a cooperar. El joven le respondió “no estamos haciendo nada malo”. “No robamos, no hacemos nada”, decía. Los policías optaron por mantenerse firmes en sus posturas indicando al conductor, una vez más, que bajase del auto. Pasados unos segundos, el joven terminó por acelerar y llevarse puesto a dos agentes.
Tanto el hombre como la mujer que eran arrastrados por el vehículo se aferraron al capot y al parabrisas (que se rompió poco después), para no caer al asfalto. Con evidente pánico y gestos de dolor, uno de los agentes gritaba: “Frená, hijo de puta”.
Cuando finalmente se detuvo el auto, el agente procedió al arresto de las tres personas involucradas en el desquiciado acto. El conductor fue identificado como Lautaro Ordóñez, de 20 años. Iba acompañado por Abril Aresca, de 21 años y Tiziana Aresca, de 19 años.
Uno de los policías resulto con heridas en las piernas con diagnostico de traumatismo de miembro inferior.
