Tras el paro salvaje de la compañía estatal que ocasionó, incluso hoy, graves problemas a miles de pasajeros, el Gobierno anuncio que se desregula el servicio de rampa en los aeropuertos. La PSA, Gendarmería y Prefectura se harán cargo de las tareas para liberar a los pasajeros
Los sindigarcas, acostumbrados a hacer lo que quieran, se toparon con un Gobierno absolutamente decidido, y que no le tiembla el pulso, a poner orden en el país. Las extorsiones, las chicanas -que están acostumbrados los gremialistas- se acabaron en Argentina.
Tras el paro salvaje de la empresa Intercargo en Aeroparque y Ezeiza, el Gobierno anunció que se desregulará el servicio de rampa en todos los aeropuertos y que podrán comenzar a operar empresas privadas. “Es el fin de Intercargo tal como lo conocemos”, dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien también informó que a partir de ahora estarán habilitadas las fuerzas de seguridad para explotar los servicios en caso de secuestro de pasajeros.
“Ningún terrorista sindical podrá tomar de rehén nuevamente un pasajero y arruinarles su viaje, ni negarse a hacer su trabajo. El terrorismo sindical no tuvo prurito en secuestrar a más de 2000 pasajeros”, dijo Adorni.
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