Algunos signos del zodiaco se caracterizan por volverse “irreconocibles” cuando asisten a fiestas. Les encanta la vida nocturna y hasta modifican su personalidad por completo
Ya sea porque bailan mucho al ritmo de la música, porque toman alcohol o porque la oscuridad del ambiente elimina su vergüenza, estos signos se vuelven “irreconocibles” y parece que su personalidad cambiará completamente.
Si bien estos miembros del zodiaco pueden parecer tranquilos, cuando asisten a una fiesta “aprovechan” para relacionarse y terminan llamando la atención de los otros presentes. El “caos” del lugar los lleva a aprovechar el momento, sin reservarse ni quedarse con las ganas de nada.
Cuáles son esos signos fiesteros
GÉMINIS. Son conocidas por tener una “doble cara”, por lo que rápidamente pueden transformarse de tranquilas a ser el alma de la fiesta. Fluyen con el ambiente debido a que saben comunicarse y adaptarse a la situación.
Podrán bailar, cantar y expresar todo lo que hayan retenido en esa ocasión. Les encanta celebrar, interactuar con desconocidos y hacer amigos nuevos, puesto que lo consideran una aventura. Se trata de un signo que busca la variedad y la novedad constantemente.
LIBRA. Aman la belleza y la armonía, lo que se potencia en el entorno festivo. Ellos “pertenecen” a ese lugar y, aunque pueden comenzar la noche con una actitud reservada, enseguida se transformarán para conversar con todos.
Una vez que entran en el “estado fiestero”, no tienen problema en bailar en el centro de la pista o incluso llevar a cabo cualquier prueba que les propongan. Les interesa conectar con los demás y una fiesta es el escenario perfecto para perder todos los miedos provenientes de la timidez.
ACUARIO. Son considerados como los más excéntricos del zodiaco. Suelen ser el centro de atención y se muestran confiados en el día a día, lo que se traslada también a las fiestas. Cuentan con pasos de baile innovadores y con cualidades originales.
Ese ambiente les brinda tranquilidad y comodidad, ya que por el contexto pueden ser tal y como son, sacando todas las restricciones que su propia cabeza les impone. Su autoestima sube en estos casos, principalmente porque todos desean estar a su lado: saben que la diversión está asegurada.