Le robaron la identidad y lo endeudaron en $60 millones: “Si me moría no podía certificar que era yo”

Tramitaron un DNI en el registro civil de Pocitos, en San Juan, cuya titular está detenida por un caso similar en el que fue víctima un vecino de Tandil. Cómo es la maniobra delictiva

“Hasta que no recibí mi nuevo DNI, ejemplar C, no podía salir del país, votar ni anotar a un hijo recién nacido. Y, si me moría, no se podía certificar que era yo”. Fernando traslada la angustia en su voz durante la charla telefónica con Infobae, recordando el mal trance que pasó cuando, de repente, le aparecieron deudas por un total de 60 millones de pesos.

El caso de Fernando es muy similar al del vecino de Tandil al que le tramitaron un ejemplar nuevo de su documento con el que le sacaron préstamos y créditos en la provincia de San Juan por $11.412.000. Esa causa tiene cuatro detenidos entre los que está la jefa a cargo del área de DNI en el Registro Civil del departamento Pocito.

Justamente, el hombre que tramitó el ejemplar B del documento de Fernando también es de San Juan, de Chimbas. Se llama Marcelo Omar Cardozo, está casado, tiene 47 años y trabajó para el Gobierno sanjuanino. La víctima tiene las imágenes de las validaciones biométricas que usó en los diferentes bancos para hacer crecer la deuda del titular de esa identidad a más de 60 millones de pesos.

El drama para Fernando comenzó en marzo pasado cuando le llovieron reclamos de deudas de bancos, financieras y casas de electrodomésticos que él no había tomado. Algo sospechó porque a un colega le había pasado lo mismo en diciembre pasado y enseguida se asesoró legalmente.

Lo primero que hizo fue ver lo que debía: “En marzo eran 17 millones de pesos, el pico fue de 60 y ahora estoy en 34″, detalla Fernando y aconseja checar en Migraciones cuál es el ejemplar del DNI que tienen como válido. Cuando él se fijó había un B que nunca había sacado, pero sí lo había hecho otra persona en San Juan, la que había consumido la plata que le reclamaban a él.

Ahí comenzó el periplo. Denunció en Defensa del Consumidor, en la Justicia y, sobre todo, notificó a sus acreedores. “No me fía ni el kiosquero de la esquina”, dice en chiste una cruel verdad. Hasta que no pudo sacar un nuevo ejemplar de su documento no podía hacer nada.

“Tuve que ir a la casa central de RENAPER con mi partida de nacimiento, mi hermana y la libreta de matrimonio de mis padres para certificar que era yo”, describe parte de los trámites que ha tenido porque alguien le robó su identidad y lo llenó de deudas.

“La semana pasada me llegó la carta documento donde el RENAPER admite que fue mal otorgado el ejemplar B de mi DNI. Me sirve para demostrar que yo no tomé esas deudas, pero aún no me han liberado de todo, debo 34 millones”, dice con una calma que asombra.

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