Nadie te cuida, te roban, te matan, hay una absoluta anarquía. Es la ley de la selva
La anarquía es total. En todos los ámbitos. A nadie le importa nada. Es el sálvese quien pueda.
Argentina está podrida. Nadie cree en nada y en nadie. Todos van por la calle buscando en quien descargar la furia contenida.
Se perdió el respeto por todo. Se perdió el respeto a la vida. Existe como una inclinación al suicidio colectivo. Si manejás, no solo tenés que esquivar el pozo de la calle sino a la moto que se cruza por delante de tu auto con una actitud temeraria, suicida. Por dar un ejemplo.
Si estás esperando el colectivo o caminando por la calle con tu celular, muy probablemente te asalten y sin resistirte igual te maten.
Los políticos miran para otro lado y les importa un carajo la opinión de la gente. En la política no hay seguidores, hay fanáticos. La Policía o es corrupta o tiene las manos atadas y no pueden actuar. La Justicia lo mismo. Sólo el 1% de los presos son condenados. El resto queda libre nuevamente.
La droga esta liberada y eso lleva a la delincuencia. A que te maten por cualquier cosa.
La sociedad argentina esta perdida. El estado de ánimo es terminal.
Lo más triste es que ningún gobernante que venga podrá solucionar esta terrible decadencia por arte de magia. Hay que volver a nacer como sociedad.
Argentina tocó fondo, Argentina es especialista en seguir cavando para ir más abajo. Argentina es experta en pegarse un tipo en el pie.
No se debe ser desagradecido porque este país es uno de los más lindos del mundo. No hay que esperar que un político salve al país. Somos los argentinos lo que debemos empezar a cambiar para que el país sea diferente y vengan los políticos que realmente nos merecemos.
