La inmigración rusa no para de crecer en el país
No solo llegan al país embarazadas que vienen a tener a su bebé, también vienen familias enteras expulsadas por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Tatiana junto a su esposo Dimitri y su hijo Artion decidieron emigrar cuando su hijo fue llamado a movilizarse. Hace cinco meses viven en Buenos Aires, marcharon por la paz y son parte de los más de 22 mil rusos que ingresaron a la Argentina desde el inicio de la guerra.
El matrimonio está desempleado. Los ahorros costearon el viaje y la estadía, pero se van acabando. Artion se inscribió en la carrera de física de la UBA. Su hijo menor, de 8 años, comenzará el ciclo lectivo, y en la misma institución, por la tarde, la madre asistirá a la primaria para adultos. Los tres apuestan a la educación pública, uno de los motivos por lo que decidieron venir a la Argentina.
Según el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, había 327 menores rusos inscriptos en colegios de gestión estatal: 71 en nivel inicial, 194 en primaria y 62 en secundaria.
Otra rusa. Polina Pitolina, contó: “Argentina me pareció una gran elección. Pasó por una propia dictadura y ahora es un país libre y democrático, donde puedes tener voz. Además, los rusos no necesitan visa y no es tan caro como Europa. El clima es excelente, la comida es deliciosa y estuvimos tomando mate en Rusia durante muchos años antes. Estaba destinado a ser”.
Define a Rusia como un lugar inseguro, con una economía derrumbada, donde “el gobierno obliga a los hombres a servir al Ejército y vas preso por una publicación en redes sociales”.
Otra familia cuenta que estudiaron muchos lugares para decidir emigrar y decidieron venir a la Argentina por la libertad de expresión, la salud de calidad y la reputación educativa.
Muchas escuelas porteñas tendrán que adaptarse a esta “invasión” extranjera donde, en ciertos lugares, la matrícula de rusos igualó o superó a la de chicos del país.
Como así también, muchos rusos deberán adaptarse a un país que tiene mucho para dar pero con una lógica que les llevará tiempo comprenderla.
