Se trata del uso de lenacapavir de acción prolongada como una nueva opción de profilaxis previa a la exposición
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó nuevas directrices que podrían transformar la estrategia global para frenar la transmisión del VIH. Una de las principales novedades es la recomendación del uso de lenacapavir de acción prolongada como una nueva opción de profilaxis previa a la exposición (PrEP) para personas con alto riesgo de infección.
Este medicamento, que se administra mediante una inyección cada seis meses, representa la primera terapia preventiva con esta frecuencia de aplicación aprobada para este fin. Se trata de una alternativa altamente eficaz frente a los tratamientos diarios por vía oral y otras opciones de corta duración. Su bajo nivel de exigencia en términos de adherencia lo convierte en una herramienta fundamental, sobre todo para quienes enfrentan barreras para acceder regularmente a los servicios de salud, viven en contextos de estigmatización o simplemente tienen dificultades para mantener una rutina diaria de medicación.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que, aunque todavía no se cuenta con una vacuna contra el VIH, el lenacapavir representa una excelente opción de prevención. Destacó que es un antirretroviral de acción prolongada que ha demostrado en ensayos clínicos una protección casi total en personas con alto riesgo de infección y que la publicación de estas nuevas directrices, junto con la reciente aprobación del fármaco por parte de la FDA (la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos), permite dar un paso fundamental para facilitar el acceso a esta herramienta. Según explicó, la OMS está comprometida a trabajar junto a los países y aliados globales para que el lenacapavir llegue a quienes lo necesitan de manera rápida y segura.
La publicación de estas recomendaciones llega en un momento especialmente delicado. En 2024 se registraron 1,3 millones de nuevas infecciones por VIH, una cifra que muestra un estancamiento preocupante en los avances globales. La mayoría de esos nuevos casos se concentran en grupos sociales particularmente vulnerables, como trabajadores y trabajadoras sexuales, personas transgénero, usuarios de drogas inyectables, personas privadas de libertad y jóvenes, incluyendo niños y adolescentes.
Otro aspecto central de las nuevas directrices es la simplificación del acceso. La OMS recomienda utilizar pruebas rápidas de VIH como estrategia de salud pública previa a la administración de profilaxis de acción prolongada, tanto para el lenacapavir como para el cabotegravir. Este enfoque simplificado permite evitar procedimientos diagnósticos costosos y complejos, eliminando así una de las principales barreras para el acceso. Además, facilita la posibilidad de que estos tratamientos se ofrezcan a través de farmacias, centros de atención primaria e incluso plataformas de telesalud.
La OMS también hace un llamado a los gobiernos, a los donantes internacionales y a los organismos de salud a comenzar la incorporación del lenacapavir en los programas nacionales de prevención combinada. Aunque por ahora su uso fuera de los ensayos clínicos sigue siendo limitado, se destaca la importancia de avanzar con su implementación y, al mismo tiempo, recolectar datos sobre su eficacia en condiciones reales, el nivel de cumplimiento de los usuarios y su impacto en la reducción de nuevas infecciones.
Con esta incorporación, el lenacapavir se suma al conjunto de herramientas preventivas recomendadas por la OMS, que ya incluye los comprimidos orales diarios, el cabotegravir inyectable y el anillo vaginal con dapivirina. Todas estas opciones forman parte de una estrategia más amplia para poner fin a la transmisión del VIH como amenaza para la salud pública mundial. El mensaje es claro: diversificar, facilitar y acelerar el acceso a la prevención. En un escenario donde las cifras se han mantenido estables en lugar de descender, ampliar el abanico de posibilidades –y hacerlo con perspectiva de equidad– resulta clave para recuperar el rumbo y alcanzar los objetivos trazados hacia 2030.
Con información de Alejandro Horvat