El sacerdote había solicitado la libertad condicional
La Justicia rechazó otorgarle la libertad condicional a Julio César Grassi. El sacerdote, de 68 años y condenado en 2009 por dos episodios de abuso sexual infantil, deberá cumplir su pena hasta 2028.
El Tribunal en lo Criminal N° 1 de Morón, resolvió por unanimidad “no hacer lugar a la nulidad del dictamen” solicitada por el imputado, y denegar la libertad condicional “con especial mirada y ponderación sobre los derechos del niño”.
“(Los jueces) Tomaron los fundamentos que nosotros expusimos. Es un fallo acorde a la legislación argentina. Es una satisfacción para nosotros y un alivio para las víctimas”, resumió Juan Pablo Gallego, abogado querellante, tras la decisión de la Justicia.
Grassi había reclamado su excarcelación bajo el argumento de que alcanzó más de dos tercios de la condena en prisión. En la previa a la audiencia de este jueves, Gallego había hecho hincapié en que el Código Penal excluía de ese beneficio procesal a quienes cometieron delitos contra la integridad sexual.
El cura aseguró que es “inocente” y mencionó varios casos donde se condenaron a personas que no habían cometido ningún delito. “Muchas veces, un error judicial puede llevar a una persona inocente a la cárcel”, fue su argumento.
“Hay una continuidad en la vida de una persona, si durante todo el proceso y la condena me he comportado procesalmente como corresponde, será también en la externación que me comportaré como corresponde. Señores jueces, quédense tranquilos y denme las exigencias que me quieran dar”, amplió.
“Voy a hacer un nuevo proyecto de vida. Voy a ser útil a la sociedad, si la Iglesia me lo permite”, remarcó el condenado a través de una plataforma virtual. “Solicito la libertad condicional con las condiciones que me imponga el propio tribunal”, dijo en sus última intervención.