La depresión avanza en Argentina: datos duros y causas

La depresión es una enfermedad mental seria que afecta la forma en que una persona piensa, siente y actúa

Por SIN CODIGO

En Argentina, cada vez son más las personas que dicen sentirse tristes, ansiosas o sin ganas de nada. No se trata de una sensación pasajera: los últimos relevamientos marcan que los casos de depresión están creciendo y golpean especialmente a las mujeres, a quienes tienen entre 35 y 59 años y, cada vez más, a los jóvenes.

Según la Universidad Católica Argentina, 3 de cada 10 argentinos presentaron síntomas de ansiedad o depresión en 2024, una cifra que viene subiendo desde hace más de una década. Estudios de la UBA apuntan que los adolescentes y jóvenes muestran más problemas de sueño, ansiedad y riesgo suicida que antes de la pandemia.

¿Por qué pasa? La respuesta es múltiple. La crisis económica, la falta de trabajo, la incertidumbre sobre el futuro y las tensiones familiares son un combo explosivo. A esto se suma otro fenómeno silencioso: la soledad. Hoy muchas personas viven más aisladas, con menos vínculos y menos tiempo para hablar con otros. La pospandemia dejó marcas que todavía no cicatrizan: duelos no resueltos, cambios de hábitos y miedo.

Argentina tiene desde 2010 la Ley Nacional de Salud Mental, que buscó cambiar el modelo de internación y priorizar la atención comunitaria. Pero en la práctica, los recursos nunca fueron suficientes. Las guardias están saturadas, los equipos interdisciplinarios son pocos y muchas provincias no tienen una red sólida para atender la demanda. Por eso, especialistas reclaman más inversión y políticas más claras para garantizar la atención.

Tristeza no es depresión

No es lo mismo estar triste por una pérdida que estar deprimido. La tristeza es parte de la vida y suele mejorar con el tiempo y el apoyo de los demás. La depresión, en cambio, es más profunda y duradera: ánimo bajo la mayor parte del día, falta de interés, problemas de sueño, culpa, cansancio y, en algunos casos, pensamientos de muerte.

Dentro de los síntomas de una depresión, se puede encontrar:

  • Tristeza, melancolía o vacío.
  • Pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaba.
  • Fatiga o falta de energía.
  • Cambios en el apetito o en el peso.
  • Problemas para concentrarse, tomar decisiones o recordar cosas.
  • Sentimientos de inutilidad, desesperanza o culpa.
  • Agitación, irritabilidad o aislamiento social.
  • Pensamientos de muerte o suicidio.

La depresión puede ser causada por una combinación de factores, como: 

  • Factores genéticos: La herencia puede influir en la predisposición a la depresión.
  • Factores ambientales: Acontecimientos vitales estresantes como una pérdida, un divorcio o la violencia pueden desencadenar la depresión.
  • Factores bioquímicos: Desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro pueden jugar un papel.
  • Factores de personalidad: Baja autoestima, pesimismo o dificultad para manejar el estrés pueden aumentar el riesgo.

¿Qué hacer y dónde pedir ayuda?

Si los síntomas duran más de dos semanas, lo primero es hablarlo: con el médico de cabecera, con un psicólogo o con alguien de confianza. El Ministerio de Salud tiene una línea gratuita: 0800-999-0091. También funciona el Centro de Asistencia al Suicida (135 desde CABA y GBA o (011) 5275-1135 desde todo el país). En Tucumán, la Dirección de Salud Mental atiende a través de hospitales como el Centro de Salud o el Avellaneda, y cuenta con línea de orientación.

Para quienes atraviesan este problema, algunos hábitos ayudan como complemento al tratamiento: dormir bien, hacer actividad física, salir al sol, hablar con amigos y reducir la exposición a noticias y redes cuando estas generan más ansiedad.

La depresión no es un signo de debilidad, es una enfermedad que se puede tratar. Y lo más importante: nadie tiene que pasarla solo.

COMPARTIR NOTICIAS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *