La decisión del Juez Federal de Lomas de Zamora alcanzó también a dos custodios. Están acusados de encubrimiento agravado
El Juez Luis Armella, procesó a la tesorera de Sur Finanzas y a dos custodios de la firma por el delito de encubrimiento agravado, luego de que fueran detenidos cuando retiraban computadoras y documentación de un galpón en la localidad bonaerense de Turdera. Además, el magistrado resolvió concederles la prisión domiciliaria mientras continúa la investigación judicial.
La medida alcanzó a Micaela Sánchez, tesorera de la financiera ligada a Claudio “Chiqui” Tapia, y a Sergio Da Silveira y Juan Cervín, quienes oficiaban como custodios. Los tres habían sido aprehendidos días atrás, cuando fueron sorprendidos trasladando equipos informáticos que, según la causa, iban a ser borrados para ocultar información relevante para el expediente.
El episodio ocurrió en un depósito ubicado sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 11.800, donde la Justicia había dispuesto una consigna policial ante el movimiento inusual de vehículos detectado en los días previos. En ese contexto, los efectivos observaron la salida de una camioneta Toyota 4×4 conducida por una mujer, luego identificada como Sánchez, acompañada por dos hombres. Tras seguirlos algunas cuadras y perderlos de vista, los agentes regresaron al lugar. Minutos después, la camioneta volvió al galpón y las tres personas quedaron demoradas.
Durante ese procedimiento, la policía secuestró seis teléfonos celulares, abundante documentación, expedientes y el CPU de una computadora. En el interior del depósito también se hallaron computadoras, cajas fuertes tipo bóveda, cajeros automáticos y un volumen significativo de papeles vinculados a la operatoria de Sur Finanzas.
A partir de esos elementos, el Juez Armella avanzó con el procesamiento por considerar que los acusados intentaron ocultar pruebas en una causa de mayor alcance, que investiga a la financiera por presunto lavado de dinero. En paralelo, aceptó el pedido de las defensas y autorizó que los imputados continúen detenidos bajo el régimen de prisión domiciliaria.
La investigación principal apunta a determinar si Sur Finanzas, propiedad de Ariel Vallejo, un empresario cercano al presidente de la AFA, funcionó como un engranaje para blanquear dinero a través de préstamos inflados a clubes de fútbol con problemas económicos.
En su declaración ante la Justicia, Sánchez sostuvo que trabajaba como contadora y tesorera de la firma y que fue enviada a vaciar computadoras y retirar documentación. Dijo que era empleada de la empresa y que Vallejo era su jefe, aunque se negó a responder preguntas clave del juzgado y de la fiscalía. En particular, evitó precisar quién le dio la orden de “vaciar todo” y, cuando fue consultada sobre si esas instrucciones habían partido de Vallejo, optó por no contestar.
Tras su detención en el galpón de Turdera, la policía allanó el domicilio de la tesorera, ubicado a unas 20 cuadras del depósito. Allí encontraron computadoras, material de interés para la causa y las llaves de las cajas fuertes que estaban en el inmueble allanado.
En paralelo a estos avances, el juez Armella dispuso la apertura y análisis de los celulares secuestrados durante los allanamientos, además de la revisión de numerosos documentos. Para esas tareas, dio intervención a la fiscal federal Cecilia Incardona, a la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) y a la Dirección de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Policía Federal Argentina.
