Los sospechosos están investigados por el delito de “homicidio simple por dolo eventual”
- Este martes empieza el juicio por la muerte de Diego Maradona.
- El exfutbolista falleció en 2020 a los 60 años en la casa de Tigre en la que vivía en el country San Andrés.
- La Justicia de San Isidro conformó un equipo especial con los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra y comenzó a investigar.
- Los hijos del Diez denunciaron que las personas que debían cuidar a su padre (su equipo médico y de psicólogos), en realidad lo habían matado.
El alegato del fiscal Patricio Ferrari
- “La internación domiciliaria fue deficiente y no existió ningún tipo de control”.
- “Luque guardaba la historia clínica de Maradona y la tenía tirada en su casa sobre la chimenea”.
- “Lo de Cosachov fue igual. El protocolo que tenía estaba pegado en la puerta de la heladera de la casa donde estaba Maradona”.
- “Los que iban. A la casa de tigre alertaban sobre el cuadro de Maradona porque a la vista de cualquiera era perjudicial”.
- “Le decían a Luque: “tiene los ojos como una teta, y lo veo así con la luz apagada, me da miedo prenderla”.
Uno por uno: quiénes son los siete acusados en el juicio por la muerte de Diego Maradona
Los acusados son Leopoldo Luque (neurocirujano y médico personal de Maradona), Agustina Cosachov (psiquiatra), Ricardo Almirón (enfermero), Nancy Forlini (médica de Swiss Medical), Mariano Perroni (jefe de enfermeros), Carlos Díaz (psicólogo) y Pedro Di Spagna (médico clínico). Por otra parte, la enfermera Gisella Dahiana Madrid se someterá a juicio por jurados en la segunda parte del año.
El delito que se les imputa a los siete es el de “homicidio con dolo eventual”, que prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión.
El juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Abel Díaz, elevó la causa a juicio en junio de 2022. Entre sus fundamentos, señaló que los imputados no cumplieron “con el mandato de actuar que la buena práctica médica colocaba en sus cabezas”. Consideró también que eran “garantes” de la salud del Diez y que, aunque pudieron “revertir” su cuadro cardíaco, no lo hicieron.
Para los fiscales, en tanto, el equipo médico de Maradona fue “deficiente”, “temerario” e “indiferente”, ya que sabía que el exfutbolista podía morirse y no hizo nada para evitarlo.
Por qué los investigadores creen que se trató de un homicidio
El 11 de noviembre del 2020, Maradona llegó al barrio privado San Andrés, en la localidad de Tigre, donde alquilaba una casa, para arrancar su recuperación después de haber sido operado de un hematoma subdural. Su estado de salud hacía pensar que pronto iba a estar bien y que la evolución sería favorable.
Para eso, se montó una internación domiciliaria y varios profesionales empezaron a ocuparse de su cuidado. Sin embargo, 14 días después, murió.