NOVEDADES

Hace dos años, hábilmente se puso como Senador suplente de Pablo Yedlin, por las dudas, y acertó

Los políticos llamados “casta” tienen la habilidad de permanecer en la función pública toda su vida (biológica) a pesar que sus acciones dejan mucho que desear. Muchos, no todos, son repudiados por su gestión, sin embargo, mediante artilugios se mantienen en algún cargo público pagados con los impuestos del pueblo.

Juan Manzur estuvo, desde su juventud, viviendo del Estado. Empezó como secretario de Salud de un municipio del conurbano bonaerense. De ahí saltó al Ministerio de Salud de Tucumán. Luego vicegobernador por dos periodos (en el medio fue ministro de Salud de la Nación, sin renunciar a la vicegobernación). A continuación, gobernador por dos periodos consecutivos. Durante su segundo mandato como gobernador, ejerció el cargo de Jefe de Gabinete nacional (tampoco había renunciado a su cargo de gobernador, porque nadie renuncia “por las dudas”, solo piden licencia y se observa algo inédito en la política: personajes que tienen dos o tres cargos a la vez). Luego lo “echaron” y volvió a asumir la gobernación. Al final de su mandato intentó “colarse” como candidato a vicegobernador en una fórmula con Osvaldo Jaldo. Esa jugada fue “parada en seco” por la Corte Suprema de la Nación. Intentó participar de una fórmula nacional como candidato a vicepresidente, algo que también quedó trunco.

Pero Manzur es rápido, para la política y para los negocios (es dueño de las aceitunas Nucete que algún día debería investigarse como hizo plata para transformarse en empresario). En las elecciones de hace dos años, se elegía Senador por Tucumán. Ahí puso a su amigo Pablo Yedlin como candidato en primer término y a él mismo como suplente, por las dudas; si él no podía continuar como gobernador o vice de Tucumán, tendría asegurado el cargo de Senador nacional, previa renuncia de Yedlin.

Advertisement

El 29 de octubre pasado, Manzur entregó el poder a Osvaldo Jaldo y, después de muchísimos años quedó en el llano, pero solo por un mes y 10 días, porque hace dos días juró como Senador nacional por Tucumán y su amigo Pablo Yedlin asumió como Diputado nacional, todo redondito, todos amigos.

Juan Manzur juró poner todo su esfuerzo y compromiso con el progreso de Tucumán. Tucumán bajo sus mandatos como gobernador se destruyó. Vaya uno a saber que aportará ahora como Senador para el progreso de la provincia si, en los últimos 8 años y habiendo recibido miles de millones de pesos no hizo nada.

Que Dios, la Patria y el Pueblo se lo demanden.

TICHO, para Sin Código Tucumán

Advertisement
COMPARTIR NOTICIAS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *