El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se refirió este martes a la fuga de seis detenidos en la comisaría de El Colmenar y fue contundente al responsabilizar al personal policial por lo ocurrido. “No se escapan seis presos por casualidad. Tiene que haber responsables”, declaró en conferencia de prensa, y confirmó que ya se iniciaron sumarios administrativos contra los efectivos implicados.
El mandatario consideró que el hecho expone una falla estructural en el sistema de seguridad, derivada de la saturación de detenidos en dependencias policiales. “Las comisarías no son lugares para alojar presos. La policía está para cuidar a la gente, no para custodiar detenidos”, afirmó.
Jaldo reclamó con firmeza que los detenidos —tanto aquellos con condena como los que están con prisión preventiva— sean trasladados a unidades penitenciarias, como corresponde. En ese sentido, apuntó directamente al Poder Judicial:
“La Justicia tiene que autorizar el traslado de los presos a lugares adecuados. Benjamín Paz aún tiene capacidad y es más seguro”.
Actualmente, el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, se encuentra de licencia por razones de salud, por lo que el gobernador tomó el control directo de la situación y dio instrucciones precisas al jefe y subjefe de la Policía provincial para que tomen medidas inmediatas.
“Ya se capturaron algunos de los evadidos, pero hay que asumir responsabilidades”, remarcó. Además, volvió a subrayar que los policías no están formados para tareas penitenciarias y que su función debe concentrarse en la prevención del delito en la calle.
