Si repite las mismas “figuritas” que están hace 20 años tendrá una gestión “cuesta arriba”
El próximo 22 de octubre se elige nuevo presidente de Argentina. Todo indica que el ganador estará entre Javier Milei y Patricia Bullrich. Sergio Massa, candidato oficialista, está en carrera pero con el caos económico y social del país, sus chances no son buenas.
En Tucumán, en una jugada maestra del oficialismo, en junio pasado fue elegido gobernador Osvaldo Jaldo. ¿Por qué jugada maestra?, primero por el brutal adelantamiento de las elecciones (5 meses antes del recambio constitucional, quizás intuyendo la debacle económica y social actual); segundo, por la cantidad de plata que puso la provincia para movilizar a los votantes. Se dice que fue la elección más cara de la historia de Tucumán.
Con este panorama: un gobierno nacional de un signo político diferente al tucumano; un clima social de extrema delicadeza; una situación económica pésima y al borde del estallido; una provincia detonada por donde se la mire, con cloacas destruidas, grandes extensiones sin agua potable, transporte público a punto de claudicar, caminos rurales y puentes intransitables, una planta de empleados estatales engordada, etcétera, la gestión de Osvaldo Jaldo será muy complicada.
A todo esto hay que sumar el hartazgo social, el rechazo a la clase política y el odio hacia todo lo que se repite hace 20 años (en el caso de Tucumán). A pocos días de asumir el nuevo gobernador empiezan a sonar nombres que lo acompañarán en su gestión: Darío Montero, los Caponio, Regino Amado, Morof, Deiana, Montalbo, Pedicone de Valls, y todos los nombres que viven de la política desde hace muchísimos años y que son co responsables de la decadencia actual. Si Jaldo va por ese camino, sus chances de transitar tranquilo, estos 4 años, no será fácil. Jaldo debería leer la actualidad, escuchar los nuevos vientos de cambio y rodearse de gente nueva, joven, capaz, de los mejores.
Pero, esto es tuculandia. Igual Señor Jaldo no subestime a la población, grandes feudos ya han caído.
