El colectivo había salido desde Exaltación de la Cruz y, en pleno viaje, un grupo de padres pidió que se le realice un testeo de narcóticos en Munro. Dio positivo de cocaína y marihuana
Un chofer que llevaba a un grupo de alumnos de 12 años a viaje de egresados desde Exaltación de la Cruz -norte bonaerense- hacia Cariló, en la Costa Atlántica, dio positivo en un control de drogas que pidieron los padres que se le realice al conductor antes de salir a la ruta. El hecho se dio cuando el viaje ya había comenzado en la localidad de Munro.
Una delegada de los padres, encargada de acompañar a los chicos, relató a TN que el viaje tenía programada la salida a las 5 de la mañana, pero se produjo una demora, y el grupo finalmente salió una hora y media después. La demora inicial se debió a que desde la Guardia Urbana del municipio pidiera la documentación del vehículo y le realizara un primer control de alcoholemia al chofer, que dio resultado negativo.
Según el testimonio de la madre, el trayecto incluyó paradas en Escobar y en Munro. Fue aquí donde los padres de otro colegio solicitaron a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que se realice un test de drogas al conductor.
Uno de los dos choferes accedió al control y presentó resultado negativo. Sin embargo, el otro conductor, tras múltiples pedidos, se negó en reiteradas ocasiones a realizar el narcotest e intentó retrasar la prueba. Ante la negativa y las dilaciones, la policía intervino en el lugar, y luego de varios intentos fallidos debido a una manipulación incorrecta del test por parte del conductor, finalmente el resultado fue positivo para consumo de cocaína y marihuana.
En esos momentos, los alumnos esperaron en el interior del micro. Mientras tanto, la tensión creció entre el grupo de padres. Al confirmarse el resultado positivo del test, la policía se lo llevó custodiado al chofer, ya que algunos padres intentaron increparlo.
Desde la empresa encargada de realizar el viaje, responsable de la logística, solicitaron a la compañía de micros el envío de un reemplazo para ocupar el lugar del conductor detenido.
Sin embargo, el segundo chofer convocado para el relevo tampoco reunía las condiciones reglamentarias para prestar el servicio: no contaba con las horas de sueño requeridas por la normativa.
A raíz del episodio, las familias intentaron radicar una denuncia. Comentaron que, en la fiscalía de distrito Vicente López Oeste, se les indicó que la presentación debía realizarse en la jurisdicción correspondiente a las empresas implicadas.
Frente a la falta de respuestas claras, uno de los padres llamó a la fiscalía de turno en CABA y allí le indicaron que la denuncia se debía hacer en el lugar de los hechos. Finalmente, se acercaron al Tribunal de Faltas de Vicente López para intentar realizar alguna presentación.
La nómina de pasajeros estaba compuesta por alumnos de alrededor de 12 años de edad, acompañados por un grupo de entre siete y diez padres delegados.
