Gravísimo caso de posible trata de personas con fines de explotación sexual en Tucumán: una joven fue engañada y logró escapar. Video

Una joven de 18 años denunció haber sido víctima de un intento de secuestro y abuso en la localidad de Ranchillos, Tucumán, bajo la modalidad de engaño laboral, lo que abre fuertes sospechas sobre el accionar de una red de trata de personas con fines de explotación sexual en la provincia.

Según relató la víctima, todo comenzó cuando una joven identificada como Flor le ofreció un supuesto trabajo de vigilancia en un predio de Ranchillos. El encuentro fue pactado en la plataforma 10 de la terminal de ómnibus de San Miguel de Tucumán, donde la esperaba un hombre llamado Alexis, quien se presentó como el empleador. Juntos abordaron un colectivo con destino al lugar del supuesto trabajo.

Un engaño que pudo terminar en tragedia

Al llegar a destino, en lugar de un predio de seguridad, la joven fue llevada a un descampado con una vivienda precaria, donde se encontraba Miguel, hermano de Alexis. Allí, en presencia de Flor, ambos hombres intentaron abusarla sexualmente.

En un descuido, los tres presuntos captores se quedaron dormidos. La víctima, sin batería en su celular, logró desbloquear el teléfono de uno de ellos y envió su ubicación a familiares, quienes inmediatamente acudieron al lugar y lograron rescatarla.

Obstáculos para denunciar

Tras escapar, la joven se dirigió a la Comisaría 13 (avenida Alem y Magallanes, en la capital tucumana) para radicar la denuncia. Sin embargo, denunció que los efectivos policiales se negaron a tomarle declaración. Finalmente, fue asistida en la Brigada de Investigaciones (calle Junín 850), donde pudo formalizar la denuncia, aunque hasta ahora la familia asegura que no recibieron ninguna copia oficial ni notificación por correo electrónico, tal como se les había prometido.

La reacción de las organizaciones

El caso recién comenzó a ser tomado en cuenta tras la publicación del hecho en el diario digital Sin Codigo. A partir de allí, este miercoles la familia habría sido contactada por una Fundación para ayudar.

La joven, que este jueves se presentará junto a su abogado para avanzar con la causa, pide justicia y alerta que podrían existir más chicas engañadas bajo la misma modalidad, reclutadas por personas que operan en la provincia.

Una deuda pendiente del Estado

Este caso refleja la gravedad de una problemática que día a día afecta a jóvenes en Tucumán, pero que rara vez sale a la luz si no existe la presión de los familiares y de los medios de comunicación. La falta de acción inmediata de las autoridades policiales pone en evidencia una alarmante desprotección para las víctimas de posibles redes de trata.

La sociedad tucumana exige respuestas, investigación y, sobre todo, que se garantice que ninguna joven más sea captada, engañada y expuesta a este tipo de situaciones extremas.

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