La mala praxis en la expropiación de YPF que hizo Axel Kicillof y Cristina Kirchner, aplaudida por muchos políticos, llevaron a un juicio que Argentina perdió y hoy le reclaman 16 mil millones de dólares, además, los bienes del país están embargados. MEMORIA
Luego de más de ocho años de juicio por la expropiación que hizo el kirchnerismo de YPF, y en medio de posibles embargos que habilitó ayer la justicia de EE. UU., el Estado argentino se enfrenta a posibles costos derivados de esta causa por los que terminará pagando un total de casi tres veces lo que hoy vale la petrolera de bandera. Y, lejos de cerrarse, la cuenta sigue corriendo: hoy, solo de intereses, ese juicio genera un costo de más de USD 2 millones por día.
La jueza Loretta Preska, quien está a cargo de una corte del Distrito Sur de Manhattan, falló en septiembre pasado en contra del país. Dictaminó que Argentina es culpable de mala praxis expropiatoria y la condenó a pagar la máxima pena calculada para el caso: USD 16.000 millones.
Esa cifra multimillonaria, imposible de pagar para un país en crisis extrema y sin dólares, es solo una parte del costo total del entuerto expropiatorio, más allá de la eventual conveniencia estratégica de que el Estado haya recuperado el control de la empresa y, por consiguiente, de buena parte del negocio de Vaca Muerta. Esta demanda, cimentada en una serie de errores técnicos y estratégicos que se cometieron desde 2012, podría generar un perjuicio total para el Estado que trepa a más de USD 26.000 millones.