Lucas Martín Cicarelli tenía 30 años, era padre de tres chicos, era mozo y hacía Parkour. Fue sorprendido por ladrones armados. Hay dos detenidos
Cicarelli comía galletitas con un jugo, junto a su novia, en la costanera central de Rosario. Murió en la madrugada de este domingo tras ser atacado por dos delincuentes armados que lo tiraron por la barranca, ubicada a la altura de Dorrego y el río.
Por el homicidio, hay dos sospechosos detenidos y a disposición de la Fiscal Agustina Eiris, del Ministerio Público de la Acusación.
La víctima era mozo del Club Alemán, practicaba parkour, tenía seis hermanos y tres hijos, de 5, 8 y 12 años, según relataron sus familiares. Después de trabajar fue con su novia –que a su vez era compañera de empleo– a tomar “un jugo de frutas y a comer pepas, sus galletitas preferidas”, de acuerdo a declaraciones que brindó Walther, padre del joven, en Canal 3.
Por los datos publicados por el Ministerio Público de la Acusación, la pareja se puso cerca del río, entre la baranda de seguridad y la barranca, cuando dos delincuentes los atacaron. Uno de los ladrones sacó un revólver y sustrajo la mochila y el celular de la joven de 18 años, quien se echó a correr mientras Lucas se trenzaba en lucha con el otro delincuente, que lo terminó arrojando al vacío.
Agentes de la brigada motorizada detuvieron a Andrés Rodrigo F. (38) a 100 metros del lugar del homicidio con los elementos de la chica. Rápidamente, fue trasladado a la Comisaría 2ª. En tanto, su cómplice, Pedro I. (33), cayó este lunes al mediodía en la zona de Avellaneda y Cisnero, en el distrito Oeste de Rosario, en un operativo que llevó a cabo la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones.

“Lucas se abalanzó sobre uno para que su novia pudiera correr y pedir ayuda. Y me lo tiraron por el barranco”, declaró Zulma, madre de la víctima, que pidió colaboración para juntar fondos para poder velarlo. “No lo pude abrazar y necesito eso, darle el último adiós”, concluyó.
Uno de los hermanos agregó: “Lo tiró por un barranco por un celular, lo que podrían tener en la cartera o en la mochila. Imaginate la basura que tenés que ser para cagarte en la vida de otra persona. Lo tiraron por dos mangos que los podrían haber hecho trabajando”.