El equipo de La Plata cayó de manera ajustada y buscará el desquite como local
En el imponente Maracaná, no podía imaginarse un comienzo peor: dos goles abajo a los 8 minutos, superado en todos los ángulos por un Flamengo muy superior durante toda la primera parte.
Pero Estudiantes, fiel a su estirpe copera, soportó el mal trago, impidió una goleada que lo hubiera sentenciado, fue a buscar el descuento, y casi en el cierre del partido encontró un gol, el de Guido Carrillo, que no alcanzó para evitar la derrota, pero sí para mantenerlo en carrera.
Flamengo ganó 2-1 el partido, pero Estudiantes está a tiro de animarse con dar el gran impacto en el desquite, que se jugará el jueves próximo, en UNO. En juego estará el último pase a las semifinales de la Copa Libertadores.
Pedro, veloz y potente, siempre bien ubicado, una pesadilla para la defensa, anotó el 1-0 apenas sacaron del medio: 15 segundos. Enseguida, a los 8, el 2-0, obra de Guillermo Varela. Era el peor momento, con Estudiantes sometido a la furia del Verdao, bajo el rugido de miles de hinchas. El veterano Muslera, con oficio, salvó al visitante del tercero.
Y en la segunda parte, el juego cambió. En cierto modo, se dio un desarrollo similar al del River-Palmeiras, con un rival brasileño muy superior en el inicio, y una recuperación argentina en el segundo tiempo. Tomó aire el Pincha con los cambios y empezó de a poco a acercarse sobre el área de Agustín Rossi.
Le costó mucho generar situaciones, sí. Retrocedió mucho Flamengo, sobre todo tras la roja a Gonzalo Plata. A los 90 minutos, Carrillo, con olfato de goleador, capturó un centro y señaló el descuento. Flamengo no lo podía creer: tuvo todo para golear, y terminó ganando por apenas un gol. Estudiantes, dentro de la derrota, respiró. En virtud de cómo fue el desarrollo, no fue un mal resultado. No será fácil el desquite ni mucho menos, pero el equipo de Domínguez está a tiro en la cuenta. Y puede ilusionarse con dar el gran golpe en UNO.