Explicó cómo comenzó su vínculo con Fred Machado. “Pequé de ingenuo. Cuando confié en él, no era un narco”, aseguró
Luego de los rumores de una renuncia a su candidatura, el diputado nacional José Luis Espert reafirmó que sigue en carrera para representar al Gobierno en las elecciones legislativas del 26 de octubre. Este viernes mantuvo una reunión clave con Javier Milei, donde ratificó que no se baja de la lista de La Libertad Avanza. Y este sábado lo reafirmó en declaraciones radiales.
“La estoy pasando muy mal, es muy angustiante”, señaló en Radio Mitre, al tiempo que se quebró al contar el mal momento que atraviesa por este escándalo. “Estoy roto por el estrago que este hijo de p… de Grabois ha hecho con mi familia”, aseguró.
“Lo que está en juego es muy grande. Si nos caemos están los orcos esperando para comernos crudos. No podemos entregarle el país a estos hijos de p… de los kirchneristas”, dijo Espert, a quien la Justicia investiga por su presunto vínculo con el empresario Fred Machado, detenido por narcotráfico.
El diputado nacional explicó que los viajes que compartió con Machado fueron solo para presentar sus libros. “Pequé de ingenuo, cuando confié en él, no era un narco. Me lo presentó gente muy honorable”, señaló, y reconoció que tardó en dar explicaciones públicas sobre las acusaciones en su contra: “Me quedé corto en la respuesta que di porque la gente está esperando otra cosa”.
También buscó quitarle importancia a la cantidad de veces -36- que usó un avión de Fred Machado: “Fueron 18 viajes. Ida y vuelta”, detalló Espert.
“Es falso que me bajaron de actos. Nadie me pidió nada y no lo aceptaría tampoco. La campaña sigue con normalidad”, aclaró el economista, al tiempo que volvió a destacar el respaldo de Milei que, en su consideración, “es suficiente”. “No aceptaría ningún pedido político de nadie que no fuera el Presidente”, expresó, y aseguró: “No soy piantavotos”.
Además, Espert reveló que la reunión con Milei en la Quinta de Olivos, que se dio a última hora del viernes, fue por expreso pedido suyo. “Es mi amigo. Cada vez que le digo que quiero hablar con él, no duda un minuto en recibirme -confió-. El Presidente me hubiese pegado una patada en el oj… si sospechara que soy corrupto. Pero no tiene ninguna preocupación porque sabe quién soy y quién es Grabois. Tiene muy claro que es una opereta”.
En medio de esa cumbre en Olivos, de la que también participaron la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor Santiago Caputo, Espert dejó un mensaje en X: “No me bajo nada”. El propio Milei compartió el posteo en su cuenta, desmintiendo así las versiones que incluso circularon en los pasillos de la Casa Rosada.