En una Argentina desquiciada, el voto emocional es peligroso y puede llevar al país a un daño irreversible

Populismo de derecha y populismo de izquierda, el peligro de una sociedad quebrada

Populismo es la tendencia política que dice defender los intereses y aspiraciones del pueblo. Sus discursos, posturas y reivindicaciones le harán conectarse con el ciudadano de a pie y del común: “al ser una encarnación del pueblo, el líder tiene que hablar con un lenguaje a la vez accesible, directo, tajante, franco y cautivante”.

Hace 20 años que Argentina vive un populismo de izquierda encarnado por Cristina Fernández de Kirchner. Eso llevó a una decadencia y destrucción ética, moral y emocional de la población, originando una grieta de los que están a favor y los que están en contra. Con el renunciamiento de Cristina y Macri a presentarse para las próximas elecciones presidenciales, parecía que se acercaba la grieta. Con la crisis económica actual y donde el populismo sin plata deja de serlo, parecía que el país podía comenzar a “normalizarse” y comenzar a vivir un camino democrático y de país “en serio”.

Pero la crisis en todos los ámbitos: político, económico, cultural, de la seguridad y, sobre todo, emocional hizo surgir un fenómeno llamado Javier Milei. Este hombre autodefinido libertario, tuvo un fuerte impacto en todo el electorado con sus ideas disruptivas y de gran efecto electoral. Su discurso se puede resumir en: “vengo a romper todo lo que hay hasta ahora”. Es tal la decadencia que la población se sumó a ese discurso. Y así, en las elecciones PASO sacó la mayor cantidad de votos.

NI Milei se esperaba ese resultado. Al verse que puede, seriamente, llegar a ser Presidente, comenzó a moderar su discurso. Sabe, que el fenómeno es él y solo él. No tiene gobernadores ni legisladores. Un hipotético triunfo de su partido lo dejará con las manos atadas para hacer todo que viene gritando desde hace mucho tiempo.

¿Es Milei un populista de derecha?. Muchos así lo definen. Él genera lo mismo que Cristina Kirchner: pasiones, independientemente de sus ideas. Diga lo que diga, para bien o para mal, los seguidores de Milei están con él y defienden, hasta agresivamente muchas veces, sus ideas. Un recuerdo de lo que pasó, y aún pasa, con los seguidores de Cristina.

La gran mayoría de sus seguidores son adolescentes y jóvenes sub 30. En general, esa generación no lee diarios ni ve programas de TV y de historia sabe nada. En general, se informan con Tik Tok. ¿Saben quién tiene la mayor visita de Tik Tok de los tres candidatos con posibilidad de llegar a la presidencia?, Javier Milei.

La emoción anula la razón. Cuando se van a tomar grandes decisiones como la elección de quién dirigirá los destinos de la destruída argentina, es importante usar la razón.

Argentina no parece poder “bancarse” cuatro años más de locura y grieta. La emoción no da para más y eso puede llevar a la agresión y destrucción.

Sería saludable ir a votar pensando fríamente en los pro y en los contras de cada candidato.

Ojalá que la sociedad argentina esté a la altura de la historia y sepa elegir.

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