La medida policial produjo saqueos y una anarquía temeraria en Tucumán en diciembre de 2013
El 8 de diciembre de 2013, a partir de las 20 horas, los policías se organizaron en grupos. Se trasladaron hacia la Subjefatura de Policía y cortaron el tránsito vehícular con sus autos y motos particulares. También, impidieron con violencia y esgrimiendo armas de fuego el ingreso y egreso de personal y de los vehículos del Sistema 911. Así pasaron la primera noche.
El 9 de diciembre ingresaron sin autorización y armados al predio de la Subjefatura. Allí dañaron distintos bienes públicos y obligaron al personal a sumarse al reclamo y omitir la ayuda, colaboración o auxilio de la población. Estas acciones derivaron en múltiples delitos. En cadena, un sinnúmero de personas formó grandes grupos: durante los días 9, 10 y 11 de diciembre de 2013, esas manadas se dirigieron a distintos puntos de San Miguel de Tucumán y alrededores para concretar ataques contra la propiedad y las personas.
Se registraron daños en varios comercios, casas particulares y a ciudadanos, y se puso en peligro de forma directa y grave a los poderes provinciales y la paz pública.
Las acusaciones son por los delitos de sedición agravada por su condición de agentes de la fuerza pública y por la ostentación de armas de fuego en concurso real con los delitos de incitación a la violencia colectiva contra la institución policial de la provincia de Tucumán.
Ahora habrá que esperar el desenvolvimiento del juicio y las penas que se dictarán a los policías acusados.