Fue un gol del kirchnerismo porque al salir Kueider, en su lugar, asumiría una camporista y pasarían de 33 a 34 senadores, solo a 3 de la mayoría
La hipocresía del kirchnerismo ya no sorprende. Tienen corrupción comprobada no solo en su Gobierno sino en sus propios senadores y diputados. Sin embargo, ahora porque les conviene, son éticos y morales. A tal punto son impresentables que apoyaron la expulsión de Edgardo Kueider y NO la del senador kirchnerista Oscar Parrilli, procesado ante la Justicia también.
En una sesión cargada de tensión y reproches por doquier, el Senado expulsó este jueves del Cuerpo al peronista disidente Edgardo Kueider, detenido la semana pasada en Paraguay junto a su secretaria y más de USD 200.000 sin declarar. A pesar de que la severa medida fue pedida días atrás por el kirchnerismo y luego consiguió adhesión, en la previa, de sólo un puñado de legisladores -como Guadalupe Tagliaferri, que dio el mejor discurso de la jornada-, varias bancadas activaron volteretas olímpicas y se sumaron a la remoción del legislador entrerriano, como la La Libertad Avanza (LLA) y la Unión Cívica Radical (UCR), que votó dividida, al igual que el Pro.
Al momento de la votación, la decisión adoptada consiguió de manera holgada los dos tercios: 60 a favor, seis en contra y una abstención, del peronista disidente Juan Carlos Romero. Se ausentaron a la definición -sin contar a Kueider- los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia, el viajante kirchnerista Gerardo Montenegro y el radical Víctor Zimmermann, a quien sobre el final de la sesión se le aprobó la licencia sin goce de sueldo -por un cargo en Chaco- hasta el 28 de febrero próximo.
La jugada victoriosa del kirchnerismo -sin lugar a dudas- contra su ex colega de bancada tuvo un único objetivo, en medio de las inobjetables contradicciones entre procesados y condenados buenos versus malos: reemplazar a Kueider por la actual diputada provincial y referente camporista Stefanía Cora. De esa manera, el kirchnerismo pasará de 33 a 34 legisladores. A tres de recuperar el quorum y la mayoría propia.
Seguido a la votación sobre Kueider, se dispuso la habilitación de la iniciativa para suspender al cristinista Oscar Parrilli, con historia judicial abierta. El resultado fue cantado: el rechazo de los 31 compañeros de su bloque presentes: precisaba 44 votos -dos tercios- y obtuvo 34, diez menos de lo necesario. El neuquino estuvo en el recinto y se abstuvo. Fue el único.
Kueider llegó a la Cámara alta en 2019 con la boleta del kirchnerismo y se separó en febrero de 2023, enojado con Alberto Fernández y el cristinismo. Meses atrás se metió en el interbloque Provincias Unidas, de inobjetables contactos con el Gobierno. Por caso, funcionarios y asesores de primera línea recibieron a los cinco de dicha bancada en Casa Rosada, en octubre pasado.