Los dos dirigentes de la confianza del gobernador Jaldo tendrían algún destino en la Administración local
Por SIN CODIGO
Mientras el gobernador Osvaldo Jaldo insiste en público en que “no habrá cambios en el Gabinete”, en los pasillos de la Casa de Gobierno se respira otro clima. Voces internas admiten que podría gestarse una reorganización interna con nuevas incorporaciones, una movida que pondría en órbita a dos dirigentes de peso: Germán Alfaro y Agustín Fernández.
El posible regreso de Germán Alfaro
El ex intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, lleva dos años fuera de la gestión. Tras perder la capital en 2023, el líder del Partido de la Justicia Social reconfiguró su estrategia: tomó distancia del enfrentamiento directo con el oficialismo provincial y aceptó el guiño político de Osvaldo Jaldo.
La jugada no fue menor. Alfaro no solo acompañó al gobernador durante el último año, sino que también aportó estructura en las elecciones legislativas de octubre, en las que Jaldo terminó consolidando su poder.
En paralelo, su esposa, la senadora Beatriz Ávila, rompió definitivamente con La Libertad Avanza en el Senado y pasó a integrar el grupo de senadores dialoguistas, alineándose con la agenda del gobernador tucumano y tendiendo puentes con la Administración Milei.
Aunque Alfaro niega reiteradamente la posibilidad de sumarse al Gabinete, su nombre vuelve a sonar en los círculos cercanos al poder provincial. La pregunta ya no es si tendrá un lugar, sino dónde. Cargos provinciales de segunda línea o áreas estratégicas bajo reordenamiento no parecen descartarse.
Agustín Fernández, rumbo asegurado
El ex diputado nacional Agustín Fernández, dirigente de Aguilares y del riñón político de Jaldo, acaba de finalizar su mandato en el Congreso. Y a diferencia de Alfaro, en su caso no hay dudas internas: ya tendría un lugar reservado en la Administración provincial.
No sería en un ministerio, admiten fuentes reservadas, pero sí en una secretaría o área de gestión dentro de la estructura del Ejecutivo.
Los movimientos estructurales que se analizan
En paralelo al ingreso de nuevos nombres, en el oficialismo circulan versiones sobre una posible restructuración del Ministerio de Infraestructura, que podría reunir bajo un mismo paraguas distintos entes actualmente dispersos, como los que encabezan Alito Assán y Armando “Cacho” Cortalezzi, aparecen vinculadas a ese rediseño.
Otro frente donde podría haber novedades es la intervención de la Caja Popular de Ahorros, cuestionada en los últimos años y señalada por diferentes sectores internos como un área pasible de cambios de conducción.
Y en el horizonte cercano aparece un dato institucional clave: en 2026 vence el mandato del actual Defensor del Pueblo, Eduardo Cobos. Esta renovación abre un espacio de negociación política que, según distintas fuentes, podría convertirse en un tablero clave para nuevos acuerdos.
Un gabinete que no cambia, pero sí se mueve
Jaldo insiste en que su equipo “no se toca”. Sin embargo, la política tucumana tiene sus propias reglas: las reorganizaciones sin cambios visibles suelen ser la forma más prolija de mantener equilibrios internos y, al mismo tiempo, sumar aliados estratégicos.
La eventual incorporación de Alfaro y Fernández encajaría en ese libreto. El gobernador no admitiría cambios, pero sí podría ensanchar la estructura, reconfigurar competencias y dar lugar a nombres que vienen construyendo sintonía desde hace meses.
El tiempo -como siempre en Tucumán- terminará de ordenar las piezas.
