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El mandatario riojano estuvo en Tucumán, pero no fue recibido por el gobernador ni por el vice. Arremetió contra la Nación y se esperanza con poder ser el nuevo conductor del peronismo

El gobernador de La Rioja pasó por Tucumán -está haciendo campaña porque pretende presidir el PJ nacional-. Sí, el ultra opositor a Javier Milei, el mandatario que no paga las deudas de su provincia y creó los bonos de cancelación llamados “Chachos” para pagar sueldos y proveedores, quiere ser el líder de la oposición.

Que un mandatario visite otra provincia es motivo de ser recibido por el dueño de casa. En este caso, eso no sucedió. Osvaldo Jaldo hizo “mutis por el foro” y le dio la espalda. Algo similar sucedió con el vicegobernador, Miguel Acevedo, aunque los motivos podrían ser diferentes. En el caso de Jaldo, tiene una buena sintonía y diálogo con la administración de Milei y, recibir a Quintela podría ser del desagrado del Presidente. En el caso de Acevedo, más que por coincidencia con Jaldo, lo más probable es que sea por no enojar a su “jefe político”, Juan Manzur. El ex gobernador tucumano tendría intenciones similares a Quintela con el Partido Justicialista Nacional.

“Con este Gobierno (los peronistas) tenemos el 100% de diferencia; no coincidimos en nada. Seguramente el actual gobernador -Jaldo- tampoco debe coincidir en nada”. Está claro que el riojano está en la liga de 3 o 4 mandatarios incompatibles con Milei. No es el caso de Jaldo.

La agenda de trabajo del gobernador de La Rioja incluyó una reunión con el diputado nacional Pablo Yedlin, con empresarios justicialistas, militantes políticos y organismos y agrupaciones de DDHH. Las referencias temáticas que fueron abordadas en su viaje estuvieron atravesadas por algunos actores con los que confluyó: jóvenes universitarios, con movimientos sociales jubilados, organizaciones de discapacidad y curas villeros.

Yedlin viene “haciendo pipí fuera del tarro” desde hace tiempo. Ya está comprobado que no comulga en nada con el mandamás tucumano –Osvaldo Jaldo-. No solo no apoya las decisiones del gobernador sino que asumió la representación del partido político de Sergio Massa en Tucumán. Esa situación enojó al primer mandatario y le advirtió que no toleraría ese tipo de actitudes en la provincia. El diputado nacional no participó del encuentro “multitudinario” de dirigentes justicialistas con Jaldo, que se realizó el jueves pasado. Y, ahora, decidió sacarse una foto y fundirse en un abrazo con el riojano en su visita a Tucumán. Lo que no se entiende de Pablo Yedlin es por qué se junta con Quintela si esa actitud podría caerle mal a su mentor, Manzur. ¿Será que ya no es su jefe político?, o ¿habrá una táctica Yedlin-Manzur- Acevedo que no la estamos viendo?.

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