La visita del Jefe de la Iglesia Católica al país, ¿puede ayudar a superar la grieta?
Jorge Bergoglio era un Cardenal argentino que, en marzo de 2013, se transformó en el Papa Francisco y líder mundial de la Iglesia Católica. Es un Jefe de Estado.
Desde aquel evento nunca más volvió a Argentina. Eso ha motivado innumerables opiniones, a favor y en contra, hacia el Sumo Pontífice. Lo cierto es que la grieta que existe en el país hizo que desistiera de visitar su tierra natal para evitar diferentes interpretaciones que hagan más profunda aún la división entre argentinos.
“Quiero ir al país el año próximo”, aseguró el Papa.

El próximo año será no electoral, y Argentina tendrá un nuevo gobierno. Es, quizás, la oportunidad para que Bergoglio vuelva al país donde nació, creció y vivió hasta su coronación.
“A veces la visita de un Papa puede ser usada, en todos los lugares. Que nos ea usada ni para un lado ni para otro”, expresó Francisco en alguna oportunidad.