El número representa casi la mitad de la población del país
Unas 600.000 personas asistieron, este martes, bajo un calor sofocante, a la misa del Papa Francisco en Dili, la capital de Timor Oriental, uno de los momentos culminantes de su maratónica gira en Asia-Pacífico.
La misa, celebrada en una explanada costera, representó un importante desafío físico para el pontífice de 87 años, que estuvo presente durante casi tres horas y dio una vuelta en el papamóvil entre la multitud, con temperaturas superiores a los 30º. El Pontífice fue recibido como una estrella de rock el lunes, con decenas de miles de devotos concentrados en las calles de la capital Dili, gritando y ondeando banderas.
Timor Oriental es un pequeño país con un 98% de población católica. Es la tercera parada del Pontífice en su larga gira de 12 días, que culminará en Singapur después de visitar Indonesia y Papúa Nueva Guinea.