Los legisladores “engancharon” sus aumentos con la paritaria de los trabajadores del Congreso, que cerraron un aumento de alrededor del 120% en 3 cuotas
Las autoridades del Congreso de la Nación (Cristina Kirchner y Cecilia Moreau, afín a Sergio Massa) cerraron con los sindicatos una suba de alrededor de 120% en tres cuotas: la primera del 35% a partir del 1 de julio, otra del 35% a partir del 1 de agosto y 20% a partir del 1 de noviembre, acumulativo. Además, la suma fija de 50 mil pesos que estaban cobrando los trabajadores pasará a ser parte del salario con carácter remunerativo.
Como los sueldos de los legisladores están atados a las paritarias, sus dietas se verán incrementadas también. Actualmente, un senador cobra $804.745. Un diputado, $685.715. Con el incremento dado, sus dietas pasarán a ser en noviembre, $1.508.573 (diputado) y $1.770.439 (senador).
Teniendo en cuenta que el valor de la Canasta Básica Total para una familia, en junio pasado, fue de $217.915, el salario de un senador se corresponde a 3,6 veces más que la Canasta Básica. El salario de un diputado, 3,1 veces más.
Hay que recordar que la producción del Congreso es bajísima. En 2022, que no fue año electoral, los legisladores representantes del pueblo tuvieron sólo 26 sesiones en todo el año (diputados, solo 14; senadores,12). Es un número que está por debajo del promedio ¡de la década!. En lo que va de 2023, no llega a 10 las sesiones.
Para rematar, la Constitución Nacional reconoce dos inmunidades a senadores y diputados: la inmunidad de opinión (pueden decir lo que les plazca, hasta insultar y nadie les puede hacer nada) y la inmunidad de arresto (no pueden ser detenidos).
