Además, armó un plan para que privados culminen 60 mil proyectos
El Gobierno de Javier Milei heredó de la gestión de Alberto Fernández un tendal de 96 mil obras de viviendas que no se terminaron y que en algunos casos presentan un nivel de avance menor al 5%.
El número, se compone de 17.000 casas que no se finalizaron del programa Procrear; otras 16.000 de la iniciativa Casa Propia y el resto se divide entre las viviendas que quedaron inconclusas de los programas Reconstruir; Casa Activa-Casa Propia y soluciones habitacionales, que son refacciones o tareas menores que la nueva gestión dice se contabilizaban como “obra nueva” cuando en realidad no lo son.
Como sea, para terminar este tendal de obras inconclusas, la Secretaría de Vivienda y Hábitat contará para 2024 con un presupuesto de U$S 374 millones, dinero que no alcanzará para culminar los proyectos inconclusos. Es en este contexto que ya se trabaja en un posible esquema de iniciativa privada para el área de vivienda.
Es por eso que el Gobierno tomó la determinación de terminar con presupuesto propio las obras de vivienda que actualmente tengan un avance físico del 80% o más, aunque también creen que podrían culminar iniciativas que ronden el 60 por ciento, y ofrecerá a constructoras y desarrolladores el resto de los proyectos.
A cambio de finalizar estas obras, el Gobierno le ofrecerá al privado quedarse con una determinada cantidad de esas viviendas para que luego las comercialice, recupere la inversión y tenga una ganancia. La cantidad de casas a entregar a la constructora dependerá del grado de avance que tenga el proyecto. TN