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El Gobierno logró un superávit primario (es decir, la diferencia entre los ingresos y los gastos del Estado) de $10,4 billones y un superávit financiero (el resultado primario descontados los pagos de intereses de deuda) de $1,7 billones

De acuerdo con los datos oficiales, esto implica un resultado primario positivo equivalente al 1,8% del Producto Bruto Interno (PBI) y un resultado financiero del 0,3% del producto.

Es la primera vez en 14 años que una Administración Nacional logra el doble resultado fiscal positivo: la última vez fue en 2010 (durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner -Frente para la Victoria-), cuando el superávit primario fue del 1,5% del PBI y el resultado financiero, del 0,18%.

En tanto, desde 2012 hasta 2023 nunca se logró un resultado positivo, ni a nivel primario ni financiero.

Tras conocerse los resultados, el ministro de Economía, Luis Caputo, expresó en la red social X que “el resultado fiscal publicado hoy debe entenderse como un hito en nuestra historia. Es el resultado de un liderazgo extraordinario de nuestro Presidente Javier Milei, sumado a un programa de estabilización que ha sorprendido al mundo, y un trabajo en equipo de todos los ministros y secretarios de este gobierno, que entendieron la importancia de la austeridad fiscal como la herramienta principal para recuperar la estabilidad macroeconómica y la paz social”.

Reducción récord de los gastos

Según la información oficial, en diciembre de 2024 -un mes de alta estacionalidad en los gastos- el Gobierno tuvo por primera vez en el año déficit primario (-$1,3 billones), y por segunda vez (la primera había sido en julio) déficit financiero (-$1,7 billones).

No obstante, los resultados positivos alcanzados en los meses previos le permitieron al Gobierno cerrar 2024 con un superávit primario de $10,4 billones y un superávit financiero de $1,7 billones.

Para lograr estos resultados, en 2024 el Gobierno redujo los gastos primarios un 27% real (es decir, considerando el efecto de la inflación). Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), que dirige el economista Nadín Argañaraz, esto significó el mayor ajuste fiscal en 31 años.

“El ajuste fiscal nacional de 4,7 p.p. del PBI, hecho en 2024, es el más grande del periodo 1994-2024. El mayor ajuste fiscal anual en términos del PBI realizado antes de 2024, correspondía al año 2021 (3,8 p.p. del PBI), explicado fundamentalmente por el significativo aumento del PBI en el año posterior a la pandemia de COVID-19”, señaló Argañaraz.

De acuerdo con un análisis del resultado fiscal realizado por Chequeado, el mayor peso del ajuste recayó sobre las prestaciones sociales (jubilaciones y programas sociales) que aportaron el 30,6% del total ahorrado en 2024.

Le siguieron los gastos de capital (inversiones en obras públicas, entre otros), con un recorte que explicó el 23,1% del ahorro total; los gastos de funcionamiento del Estado (14,1%); los subsidios económicos (12,4%); las transferencias a provincias (9,7%); y el aporte a las universidades (3,9%).

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