El que no va a su lugar de trabajo no cobra y queda afuera
Con la medida presidencial, esta semana se vió a las oficinas públicas abarrotadas de gente, muchos sin un lugar donde está, sin una silla. Solo en Casa Rosada, aparecieron 700 ¿empleados públicos? en su lugar de trabajo.
En consonancia, Patricia Bullrich ordenó la presencialidad plena de los empleados de su cartera, ministerio de Seguridad.
Muchos empleados cobraban sin ir a sus lugares de trabajo, ya sea desde la pandemia o casos en los que cobraban sin trabajar (ñoquis). Eso se acabó.
Se estima que, exigiendo la presencialidad plena, ya se reduciría alrededor de un 10% los empleados públicos.
Comenzó la nueva era, un nuevo país.