A partir de ahora el Banco Central se aprovisionará con billetes fabricados en otros países. Seguirá con la impresión de chapas patentes y otros documentos
La Casa de Moneda, desde este lunes, dejará de imprimir billetes y solo mantendrá activa la línea de producción de chapas patentes y otros documentos que requieran ciertas medidas de seguridad, como cédulas verdes, pasaportes, etc.
La decisión se tomó a partir de que el Banco Central se resignó a que Casa de Moneda no podrá cumplir con la provisión en tiempo forma de billetes de $1.000 y $2.000. Es un contrato que ya está sufriendo atrasos en los tiempos de cumplimiento y para el BCRA ya no tiene sentido seguir fabricándolos.
La provisión de billetes de mayor denominación está viniendo del extranjero (China sobre todo). Aunque la emisión monetaria es cero, siempre se necesitan nuevos billetes para reponer los que se van deteriorando.
La empresa estatal creada en 1875 hoy tiene cerca de 1.300 empleados y serios problemas de infraestructura en su parte de impresión, por maquinaria desactualizada. Además, tiene una deuda cercana a los 400 millones de dólares.
Su capacidad para imprimir billetes está seriamente disminuída. De hecho, el Banco Central está mandando a imprimir los billetes de $10.000 y los que saldrán a circulación en unas emanas -los de $20.000- en China.
Mediante un comunicado interno, la dirección del organismo informó al este lunes a su personal la finalización de la producción de billetes y la decisión de que el personal que no tenga actividad para hacer se tome vacaciones. “Se procederá a detener a partir de hoy a las 22.00 hs. todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes. Por tal motivo, a todo el personal afectado exclusivamente a dicha actividad productiva, se le dará curso a la utilización de períodos vacacionales que tengan disponibles”, puntualizó el mensaje a los empleados de Casa de Moneda.