El futbolista de Huracán Matías Tissera, acusado de organizar una extorsión, se encuentra en “el penal del infierno”

Llegó como refuerzo top al “Globo” y terminó detenido. En la cárcel, entrena como puede, lee mucho y decidió solo mantener contacto telefónico con sus seres queridos, sin visitas

Le habían prometido que se iba a terminar pronto. Que era cosa de apenas un par de días hasta que se aclarara la situación. La sorpresa inicial de Matías Tissera, el delantero de Huracán detenido el primero de abril en Ezeiza, cuando viajaba junto al primer equipo para el debut contra Corinthians en Brasil por la Copa Sudamericana, se convirtió en pesadilla.

De la esperanza inicial de declarar por zoom en una causa en su contra por extorsión en grado de tentativa, a llevar 26 días detenido en la Cárcel de Bower, la más importante de Córdoba, la que fue bautizada por sus internos como “el penal del infierno”.

La Fiscal Silvana Fernández, que lleva su caso, determinará si lo excarcela aunque siga vinculado al proceso o si lo deja detenido hasta el Juicio Oral. Todo hace prever que será la primera opción la que tomará la funcionaria judicial. En el círculo íntimo de Tissera ya no saben qué pensar, dado que la causa sigue en secreto de sumario y los riesgos procesales, como una probable fuga o entorpecimiento de la investigación, parecen haber desaparecido hace tiempo y aún así, aunque el pedido de excarcelación se hizo el lunes pasado, las jornadas pasan y el futbolista sigue en la cárcel.

Según cuentan, el futbolista apenas ingresó lo derivaron a un pabellón común con delincuentes de toda laya que le explicaron la mecánica tumbera y con los modos tumberos a alguien que en su vida había pasado siquiera por una comisaría. Y tuvo que hacerse fuerte de entrada. Luego lo cambiaron de pabellón donde comparte celda con detenidos de características poco cercanas a lo que se denomina “la villa” en los penales.

De qué lo acusan a Tissera

Tissera está imputado por organizador de una tentativa de extorsión sobre el dueño de la firma Vilahouse, Florencio Ferrara, que lo estafó en forma similar: el jugador había comprado un terreno en Rojas, su ciudad natal, y pagó 10.000 dólares a esa empresa para que le hagan una casa prefabricada, donde iba a vivir su cuñada. Pero jamás se hizo esa construcción y después de muchos intentos de negociaciones que siempre terminaron truncos y mientras jugaba en Bulgaria, Tissera decidió recurrir a los oficios de gente conocida, entre ellos un personaje muy oscuro llamado Luis Suárez, para intentar que le devuelvan el dinero. Suárez según la Justicia fue con otros seis hombres y extorsionó al dueño de la firma con la anuencia del delantero. Y como la presunta víctima hizo la denuncia, se abrió el proceso judicial que tiene al futbolista preso hace casi un mes.

Cómo pasa sus días en el penal

Según fuentes del Servicio Penitenciario Cordobés, Tissera tiene un régimen por el cual puede salir al patio y se está entrenando por su cuenta allí durante dos horas por día. Claro que no es el lugar para que un deportista de alto rendimiento pueda mantener su físico como para volver a jugar de inmediato en cuanto recobre su libertad. Por otro lado, la alimentación la complementa con pedidos al exterior que le aportan familiares de los otros detenidos en el mismo pabellón, a los que luego se les transfiere el dinero, y tiene contacto sólo telefónico con su familia. “Fue decisión de él que no vayan a verlo. No quiere que nadie lo vea en esa situación. Imagínense lo violento que es para una esposa o un niño de tres años asistir a una reunión en un penal. Más para un chico sano que lo único a lo que se dedicó en su vida es a hacer deporte”, afirma su letrado.

COMPARTIR NOTICIAS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *