Para el defensor de los pobres, las aeronaves de combate son “obsoletas” y “provocan un serio perjuicio patrimonial”
El dirigente social Juan Grabois criticó con dureza al Gobierno por la adquisición de 24 aviones de combate F-16 y apuntó con fuertes palabras contra Javier Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su par en Defensa, Luis Petri. “Este salame jugando con aviones modelo 1978 con filtro cool, Pepita la Pistolera empleada del mes de la industria armamentística y el falso profeta con sus delirios bélicos ponen en peligro a la población argentina”, dijo en sus redes sociales.
Según Grabois, con esta compra realizada a la Real Fuerza Aérea de Dinamarca no solo se “provoca un serio perjuicio patrimonial” sino que el equipamiento “es obsoleto”.
Desde la Fuerza Aérea Argentina (FAA) destacaron que la compra de estas aeronaves es “un salto de calidad” para el organismo en medio del abandono en el suministro de armamento que viene padeciendo desde hace varios años.
La última renovación de envergadura en el equipamiento militar fue en 1997, durante el gobierno de Carlos Menem, cuando la FAA incorporó 36 aviones Skyhawk, conocidos como A4-AR.
El F-16 “Fighting Falcon” es un avión caza compacto, relativamente pequeño y liviano, altamente maniobrable, capaz de volar armado más de 860 kilómetros y regresar a su punto de partida, localizar blancos en cualquier condición climática, ejecutar misiones aire-aire y ataques aire-tierra, alcanzar una velocidad de 2500 kilómetros por hora o “Mach 2″, y soportar hasta nueve veces la fuerza de gravedad. Nació a fines de los 70.
La primera misión de los F-16 en Argentina será garantizar el control del espacio aéreo. “Son aviones supersónicos que podrán hacer reabastecimiento en vuelo y permitirán recuperar esa capacidad para la custodia de la soberanía”, explican en la Fuerza Aérea.