La esperada y controversial pelea entre el ex campeón mundial de los pesos pesados Anthony Joshua y el youtuber Jake Paul tuvo el desenlace que muchos anticipaban. En el Kaseya Center de Miami, el boxeador británico impuso su jerarquía y experiencia para quedarse con la victoria por nocaut en el sexto asalto, en una velada que generó más expectativa por el morbo que por el nivel deportivo.
Joshua, de 36 años, controló el combate desde el inicio ante un Jake Paul que apostó a moverse, esquivar y resistir durante los primeros rounds. El influencer estadounidense, que ingresó al ring con un atuendo en homenaje al fallecido Hulk Hogan, logró evitar castigos mayores en los tres primeros asaltos, aunque sin inquietar seriamente al británico.
Con el correr de los rounds, el desgaste físico comenzó a hacerse evidente. En el cuarto asalto, Paul visitó la lona en reiteradas ocasiones, más por desequilibrios y maniobras defensivas para ganar tiempo que por golpes claros. Ya en el quinto, el árbitro Chris Young realizó las primeras cuentas formales, reflejando el creciente dominio de Joshua.
El final llegó en el sexto round, cuando un agotado Jake Paul ya no pudo sostener el ritmo. Anthony Joshua lo arrinconó contra las cuerdas, castigó con combinaciones al cuerpo y selló la pelea con un derechazo contundente al rostro. Paul cayó a la lona y no logró reincorporarse antes de la cuenta final.
Así, Joshua cerró la noche con un nocaut categórico que reafirmó la diferencia de jerarquía entre un boxeador de elite y una figura mediática, poniendo punto final a una de las peleas más polémicas y comentadas del año.
