La mayoría respondían a La Cámpora. Protestas de los sindicatos
El Gobierno activó su plan para reducir los cargos políticos de la planta de empleados públicos del Estado. En la Agencia Nacional de Seguridad Social (ANSES) se registraron 320 despidos en distintas oficinas del país. El número podría crecer exponencialmente en los próximos días y semanas.
Los despidos se replicarán en otros niveles de la administración pública. Ayer, también se conocieron despidos en el CONICET.
Los gremios estatales se manifestaron en alerta, cuestionan la legalidad de la medida y exigen que se revierta. “Eran todos puestos políticos”, comentó un funcionario. Se trata de funcionarios que eran ingresados a la planta estatal en puestos de base y luego la administración los hacía ascender rápidamente a jefaturas. “A veces se armaban concursos falsos o directamente ascendían sin concursar, poco antes del cambio de Gobierno”.
En su mayoría, se trata de Jefes de Unidad de Atención Integral (UDAI), de la ANSES, que fueron ubicados en puestos jerárquicos por la gestión anterior.
El Gobierno buscó la aplicación de un mecanismo para identificar el ingreso de empleados que pueden haber obedecido a criterios políticos: “Se va a aplicar en toda la esfera pública”, anticiparon.
En el Gobierno aseguran que las medidas reducirán los puestos en el Estado, pero también pondrán “un freno a La Cámpora”, a la que señalan como responsables de haber puesto a sus militantes “en especial la ANSES y el PAMI”.