Son situaciones aberrantes que pasan en todos lados y más de lo que la gente se imagina o se entera
Un pequeño departamento de Madrid escondía un horrible y triste caso de pederastia y pornografía infantil. La Policía Nacional ha detenido a un padre (bestia) acusado de agredir sexualmente a su propia hija, una bebé de pocos meses, y ofrecerle a terceros para mantener relaciones sexuales. El delincuente descargaba y difundía contenidos de pornografía infantil a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Los agentes también arrestaron a la madre de la menor y pareja del agresor, con quien intercambiaba archivos de pornografía infantil a través de conversaciones telefónicas. Un Juez de Madrid envió a prisión al detenido, mientras que los servicios sociales de la Ciudad de Madrid, retiraron a los padres la custodia de la bebé.
La investigación se había iniciado desde la Unidad Central de Ciberdelincuencia que realizaban un “patrullaje activo” en internet y las redes sociales. Tras varias averiguaciones, los agentes identificaron al sospechoso y comenzaron a investigar su entorno. Se trataba de un hombre con antecedentes por hechos similares.
Hay casos aberrantes donde la pena de muerte debería existir.