El tercio para blindar la Cámara Baja está garantizado, pero necesitará de ayuda de aliados para avanzar en las reformas que quieren impulsar tras el recambio
El Gobierno no solamente necesita un tercio en la Cámara de Diputados para conseguir blindar los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), sino que apunta a construir una mayoría absoluta para avanzar sobre las reformas tributaria, laboral y previsional que pretenden concretar durante el segundo tramo de mandato de Javier Milei.
En el Gobierno no solamente tienen el objetivo de ganar las elecciones de octubre, para fortalecerse ante una convalidación del electorado, sino que ya comenzó a hacer números para calcular cuánta muñeca política necesitarán en el año 2026 para construir los consensos parlamentarios que no pudo tener durante estos primeros años, incluso ante el peor escenario electoral.
No hay forma de que no se amplíe la cantidad de bancas de LLA, puesto que se trata de la primera vez en la historia argentina que un Gobierno tiene tan poca representación parlamentaria. Todo indica que el número de diputados de La Libertad Avanza por lo menos se duplicarán, incluso con un mal resultado electoral.
Así y todo no será suficiente para alcanzar un quórum propio (129) -la mitad más uno de los miembros-, por lo que el Gobierno dependerá de las alianzas políticas que pueda tejer para poder aprobar los proyectos que se vienen.
Elecciones del próximo 26 de octubre: cuál es la máxima cantidad de votos que podría tener Milei
Los consultores que colaboran con el Gobierno no prevén un panorama tan optimista para el 26 en términos de porcentaje, pero sí creen que pueden mantenerse en un primer lugar a nivel nacional, sin ganar en todas las provincias, gracias a la fragmentación de la oposición.
Una victoria factible sería posible si ganan solamente en las provincias que hicieron alianza con los oficialismos locales: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza, Entre Ríos y Chaco.
En total, sumarían 63 diputados: 15 por PBA, 7 por CABA, 4 por Córdoba, 4 por Santa Fe, 3 por Mendoza, 3 por Entre Ríos, 2 por Jujuy, 2 por Salta, 1 por Formosa, 2 por Chaco, 1 por Catamarca, 1 por Tucumán, 1 por Santiago del Estero, 2 por Misiones, 1 por La Rioja, 2 por San Juan, 2 por San Luis, 1 por La Pampa, 2 por Neuquén, 1 por Río Negro, 1 por Chubut, 1 por Santa Cruz, 2 por Tierra del Fuego y 2 por Corrientes.
Con esto, sumado a los 29 diputados que no renuevan banca este año, les permitirá tener cerca de 92 votos “puros” de La Libertad Avanza, según estiman fuentes del espacio. En el peor escenario, con porcentajes menores en cada provincia, estiman que serían 73 “puros” (sumarían 44 en vez de 63).
La llave la tienen los gobernadores
La clave estará en lo que conforme “Provincias Unidas”, que podría sumar 30 bancas más, y terminaría de inclinar la balanza para el quórum. Es por esto que desde el Gobierno, pese a las diferencias que se mantienen entre ambos vértices del “Triángulo de Hierro”, todos coinciden con que el acercamiento a los mandatarios provinciales será esencial para tener éxito en el próximo tramo de mandato.
Desde LLA calculan que, en base a los porcentajes que manejan, en el PRO habrá 24 bancas y que en la UCR quedarán otras 7, por lo que contando a todos los posibles aliados “dialoguistas” podrían alcanzar una mayoría de alrededor 154 votos como techo. Esto es, si todos terminan votando con el oficialismo.
Del otro lado, el peronismo seguirá siendo la primera minoría más holgada y mantendría alrededor de 90-100 diputados. Actualmente, la bancada de Germán Martínez cuenta con 98 de los cuales 52 vencen mandato y es probable que sume entre 44 y 55 bancas dependiendo del resultado electoral.
Con información de Daniela Romero