El viejo continente tiene destinos turísticos increíbles y es importante saber cuándo te conviene más y reservar con tiempo
Como es sabido, en Europa se encuentran algunos de los sitios más populares, como la Torre Eiffel en París, el Coliseo en Roma, el Big Ben en Londres, entre otros atractivos dignos de ser fotografiados en España, Finlandia, Grecia, Holanda, Mónaco, Noruega, Portugal y Suecia, por mencionar los más conocidos.
Una de las ventajas de hacer un tour por Europa es que podés recorrer varios países y ciudades en un solo viaje, para disfrutar de un paseo inolvidable entre su arquitectura y paisajes de ensueño.
El primer paso para planear el viaje a Europa es hacer un presupuesto para que elijas qué destinos del continente te gustaría visitar. En cuanto tengas un listado con las ciudades y países que quieras recorrer, podrás comenzar a cotizar los precios de vuelos y hospedaje. También considerar que los precios de los vuelos pueden variar según la aerolínea, la temporada y el destino, por lo que es necesario que tomes en cuenta las diferentes opciones para que puedas elegir la que mejor se adapte a tu presupuesto.
Las empresas recomiendan hacer la reserva del boleto de avión por lo menos con un mes de anticipación, para encontrar precios más bajos. Tomar en cuenta que la temporada alta es junio, julio y agosto, por lo que los costos durante dichos meses pueden elevarse, ya que es la época del año más popular para viajar.
¿Cuál es el mes más barato para volar a Europa? La respuesta es Febrero, ya que durante dicho mes podés reservar tu boleto de avión a Europa por un precio más económico. Así que todavía estás a tiempo para cotizar boletos de avión baratos para ir a Europa.
Recomendaciones para encontrar vuelos baratos a Europa
Es importante que consideres que varias ciudades europeas cuentan con más de un aeropuerto; por ejemplo, Londres cuenta con seis. Cabe resaltar que algunos están muy lejos de las ciudades, pero la ventaja es que se trata de los que comúnmente manejan aerolíneas económicas, así que podés revisar las ubicaciones según la zona que desees recorrer.
Si no podés viajar durante febrero, que es el mes más barato para ir a Europa, también podés encontrar vuelos económicos en marzo, abril, y pasando la temporada alta del verano, es decir, en septiembre y octubre. En cuanto al hospedaje y la comida, el costo también puede variar dependiendo de la temporada, por lo que es mejor evitar reservar durante las festividades más destacadas del destino que deseas conocer y elegir las fechas menos concurridas de baja demanda.
Es más conveniente para tu presupuesto que evites reservar tus boletos de avión, tanto de ida como de regreso en fines de semana, porque suelen ser más caros.
Finalmente, planificá anticipadamente tu ruta por los destinos europeos que deseas visitar, para que localices fácilmente los hoteles y los restaurantes en los que te podrías hospedar y comer.
El Universal (México)
