La masacre de La Matanza puso en evidencia, una vez más, como el conurbano está comandado por los capos narcos
El conurbano bonaerense posee más de 10 millones de habitantes, y constituye el 25% de la población argentina y un 65% de la provincia de Buenos Aires.
“Hay que empezar a levantar la guardia, porque hay datos que aterran sobre el avance del narcotráfico en el territorio bonaerense. Un dato relevante es que uno de cada tres hogares del conurbano detecta la venta de drogas en su barrio, según un informe de la UCA”, señala el periodista Jorge Joury.
La jueza Sandra Arroyo Salgado también alertó que ese territorio puede convertirse en la nueva Rosario si no se actúa con rapidez. El narcotráfico trasciende un municipio, una provincia o hasta un país. Compra voluntades en lo más alto del poder. Hay proyección política y cobertura judicial”.
“Esto no es nuevo. Ya en la década de los 90, un intendente peronista de un populoso distrito me reconoció (en off) que ‘nuestros punteros políticos ya no pueden entrar en las villas. Los desplazaron los narcos que asisten a los habitantes con comida, remedios y hasta pagan los sepelios, como también cooptan a los niños para usarlos como soldaditos para la distribución de la mercancía’. De aquella confesión, que se la transmití a un funcionario que actuaba en la lucha contra el narcotráfico, pasaron 3 décadas y nada se ha hecho para impedir el avance de este flagelo”, comenta Joury.
“Con el drama de Rosario, se está llegando a extremos nunca antes vistos en nuestro país, equiparables a lo peor de las tragedias colombiana y mexicana. Hay que entender que nuestra legislación, instituciones y dirigencia política no están debidamente preparadas para enfrentar al narcotráfico”, cuenta el periodista.
El narcotráfico ha copado el conurbano bonaerense, hay muchas muertes diarias que no salen a la luz pública. El conurbano no es una isla en medio del océano, está conectado con el resto del país y con el exterior. Basta ver lo que pasó hace días en Ecuador para que las autoridades nacionales de Argentina tomen al “toro por las astas” ya antes que sea demasiado tarde.
El poder económico, el número de “soldados” que tienen los narcos es, en Argentina, muchísimo más superior al del Gobierno. Es evidente que al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y a todos los “barones” del conurbano, o no les interesa o se les fue de las manos el poder de los narcos. Mientras, el cáncer de la droga ha hecho metástasis por todo el territorio nacional.