Conmoción en la comunidad de una escuela tucumana: una niña de 9 años intentó quitarse la vida tras sufrir bullying

Ocurrió en la Escuela Julio A. Roca de San Miguel de Tucumán. La menor de edad permanece internada, intubada, en terapia intensiva del Hospital de Niños. Los padres piden oraciones por su pronta recuperación. La nota que dejó la niña a sus padres antes de la drástica decisión

Gran conmoción ocasionó una situación extrema en la Escuela Julio Roca, de la capital tucumana. Una niña, de apenas 9 años, habría intentado quitarse la vida tras sufrir un episodio de bullying en el ámbito escolar. Mientras la comunidad educativa y vecinos organizan marchas de apoyo, su familia atraviesa horas de angustia.

El padre de la menor contó, a medios de la provincia, cómo se encuentra su hija. “Gracias a Dios, va evolucionando. Sigue con el respirador, está sedada. Los médicos intentaron quitárselo, por momentos respira por cuenta propia, pero se duerme por los sedantes y necesitan conectarla nuevamente”, explicó.

El hombre sostuvo que la única señal que reciben hasta ahora son pequeños movimientos oculares. “Por ahora la única respuesta que tenemos es por sus ojos, que apenas abre o cierra. Nos seguimos encomendando a Dios y a la Virgen para que no tenga ninguna secuela cuando despierte”, expresó.

“Desde el primer momento los médicos hicieron todo lo posible para salvarle la vida. Estamos muy agradecidos con la atención”, señaló su padre.

Mientras tanto, la familia espera el próximo parte médico que podría dar mayores precisiones sobre el cuadro y la evolución de la menor.

Los posibles motivos de la decisión y una nota que dejó la niña a sus padres

La familia de la niña denuncia hostigamiento y desinterés escolar, mientras pide a la sociedad mayor concientización.

Antes de intentar quitarse la vida a raíz del bullying, la pequeña habría dejado una breve nota a sus padres con un mensaje contundente: “Mamá, papá, yo no miento”.

La frase resume el doloroso trasfondo que denuncian sus familiares: hostigamiento escolar, burlas y un juego perverso que obligaba a los niños a cumplir “prendas” humillantes si perdían, lo que habría derivado en acusaciones falsas y en el aislamiento de la menor.

En la puerta del hospital, los abuelos de la niña relataron la difícil situación. Gustavo, el abuelo, aseguró que hubo señales de alerta que no fueron atendidas. “Hubo pedidos de ayuda a la escuela. Mi hija no sabía qué hacer. Llegamos a pensar que nuestra nieta exageraba, pero ahora sabemos que no. Ella dejó esa nota: ‘Yo no miento’”.

A su vez, la abuela de la niña comentó: “No queremos poner a mi nieta en boca de todos, queremos que la gente se concientice de que el bullying existe. Los chicos y los grandes tienen que entender que las palabras pesan, que destruyen”.

La familia también denunció que incluso madres de otros alumnos habrían hostigado a la pequeña a través de audios, reforzando la presión sobre ella.

Un llamado de atención para las autoridades escolares y las familias

El caso pone en evidencia la necesidad de protocolos claros contra el bullying y de equipos especializados en las escuelas. La familia insiste en que el hostigamiento no solo afecta a la niña hospitalizada, sino también a su hermana de 5 años, quien presenció los hechos y ahora teme ir a clases.

Además, los abuelos señalaron la influencia de ciertos juegos en línea que fomentan dinámicas dañinas entre los chicos. “Hay juegos que obligan a los perdedores a inventar acusaciones o cumplir retos humillantes. Eso no es un juego, es violencia”.

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