Córdoba, Argentina – Javier Gallo fue condenado a prisión perpetua por el homicidio de su socio, Osvaldo Miranda, en un caso que conmocionó a la comunidad de Ranqueles, Córdoba. El crimen ocurrió el 6 de noviembre de 2012, cuando Miranda, de 55 años, fue hallado muerto en un corral de un establecimiento rural. A primera vista, su muerte parecía ser el resultado de un ataque de un toro, pero tras una exhaustiva investigación, se descubrió la escalofriante verdad.
El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba ratificó la condena de perpetua para Gallo, luego de que la investigación revelara que el hombre había golpeado fatalmente a Miranda en la cabeza y lo había atado a un toro con la intención de hacer pasar su muerte como un accidente. Los peritos determinaron que la víctima había recibido un golpe contundente en la cabeza, descartando la teoría inicial del ataque por parte del animal.
El conflicto entre los dos socios, relacionado con la desaparición de ganado, habría sido el desencadenante del crimen. A lo largo de la investigación, los fiscales centraron sus sospechas en Gallo, quien intentó cubrir su crimen utilizando al toro como un medio para despistar a las autoridades.
En el juicio, que culminó en marzo de 2021, la Fiscalía solicitó una condena de 18 años de prisión, pero el tribunal, compuesto por un jurado popular, dictó finalmente la pena máxima de perpetua. Gallo fue encontrado culpable de homicidio calificado, luego de que se demostrara que actuó de manera premeditada y con alevosía.
El caso de Miranda cierra una larga espera por justicia, mientras que la familia de la víctima, que había estado esperando una resolución, finalmente obtuvo el veredicto esperado.
Este asesinato es solo uno de los casos que sigue siendo investigado en Córdoba, donde recientemente también se registraron crímenes violentos, como el homicidio de un empresario hotelero en Villa María, que ha generado múltiples arrestos en la región.