La compañía de Elon Musk fue bloqueada por la Justicia de ese país y pronto surgieron vías alternativas para eludir la prohibición
El Juez del Tribunal Superior Electoral de Brasil, Alexandre de Moraes, estableció la prohibición tras una investigación que comenzó en abril. El bloqueo responde a la negativa de X a suspender cuentas acusadas de divulgar desinformación.
Según la sentencia del Juez, la decisión se debe a incumplimientos judiciales de la ex Twitter y, además, se enmarca dentro de una investigación por la difusión de noticias falsas en la que figura el CEO de Tesla bajo la sospecha de haber cometido delitos de obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen.
Musk calificó a esta decisión como una maniobra de censura y el conflicto escaló. “La libertad de expresión es la base de la democracia y un pseudojuez no electo en Brasil la está destruyendo con fines políticos. Están cerrando la primera fuente de la verdad en Brasil”, dijo. El magnate decidió cerrar sus oficinas en Brasil e incumplió la orden de nombrar a un representante legal de la empresa en aquel mercado.
Ante la decisión del Gobierno brasileño, Elon Musk desafía a las autoridades locales a través de los satélites de Starlink, que permite burlar los controles e ingresar al servicio de microblogging, que tiene cerca de 250.000 clientes en el mercado brasilero.
En tal escenario, surgen vías alternativas para acceder a X en Brasil y burlar la prohibición que estableció el magistrado Alexandre de Moraes. Además del atajo a través de Starlink, ha proliferado el uso de VPNs —redes privadas virtuales—, aunque las autoridades del país vecino informaron que multarán a las personas que empleen esas herramientas.