Además, se evaluará la conducta de la magistrada, quien quedó expuesta a un enjuiciamiento
La Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires suspendió por 90 días a la Jueza Julieta Makintach, acusada de haber participado en la grabación de un presunto documental basado en el Juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.
De acuerdo con la resolución dada a conocer esta noche, “la medida surte efecto desde el día de la fecha”, por un periodo de tres meses, que finalizará en agosto próximo.
Además, y “por la naturaleza de los hechos involucrados y la urgencia del caso, el Tribunal dispuso trasladar la resolución al Procurador General, a fin de que evalúe el actuar de la Dra. Makintach en los términos de la Ley N°13.661 (de enjuiciamiento de magistrados)”.
Con la firma de su presidente, Hilda Kogan, el vicepresidente, Sergio Gabriel Torres, y el ministro de Justicia provincial, Daniel Fernando Soria, la Suprema Corte provincial señaló que el análisis inicial de los antecedentes puestos de relieve y la presentación efectuada por la Subsecretaria de Control Disciplinario del Tribunal, permiten advertir las “características inusitadas” de la participación que habría tenido la mencionada magistrada en un film o video, supuestamente documental, referido al proceso penal (…) “a cuyo desarrollo debía destinar su excluyente atención”.
El dictamen expresó, además, que Makintach tuvo “cuanto menos, una conducta alejada de la sobriedad, la mesura y la corrección exigibles a todo servidor de este poder del Estado. Así enfocado, semejante obrar, inconciliable con el decoro y la prudencia que impone apego a la juridicidad, contrastaría abiertamente con el desempeño responsable de la jurisdicción”.
Makintach quedó en la mira luego de que se divulgaran varios videos en los cuales se la veía caminando por los tribunales de San Isidro, seguida por un camarógrafo, y luego hablando sobre el caso.
La magistrada fue denunciada tras haberse detectado la presencia de al menos dos personas no autorizadas para observar los alegatos, y mucho menos realizar filmaciones dentro de la sala.
En un principio Makintach negó su vínculo con la productora que estaba realizando el documental, y en la que estaba involucrada su propio hermano; sin embargo, las pruebas halladas por la fiscalía fueron determinantes para separarla del caso y suspenderla.