La disposición oficial del Gobierno modificó el valor de equipos de alta gama en comercios locales y plataformas digitales
Luego de que le Gobierno concretara una reducción progresiva de aranceles para la importación de celulares, de a poco, se empieza a sentir en los precios de venta al público. La medida se difundió esta semana y generó un impacto inmediato en el mercado de electrónica de consumo, particularmente en modelos de alta gama como el iPhone en primer lugar y ahora también en los modelos de Samsung.
La resolución oficial estableció que los aranceles del 16% sobre los teléfonos importados se reducirán en fases hasta alcanzar el 0% en enero de 2026. La primera etapa lleva el impuesto al 8%, con aplicación inmediata desde su publicación. El objetivo declarado es mejorar el acceso de los consumidores a dispositivos tecnológicos, acortar la brecha de precios con mercados internacionales y dinamizar el comercio.
Este viernes Samsung informó que también modificó sus precios, alineándose con la política oficial. Según datos confirmados por la empresa, las tiendas oficiales y el sitio web aplicaron una baja promedio del 7,5%, incluso en unidades que ya habían ingresado al país pagando el impuesto anterior.
La compañía decidió absorber ese margen con el objetivo de acompañar la decisión del Gobierno. En palabras de voceros de la empresa, aunque esto reduce el margen de ganancia, el volumen de inventario no justifica sostener los precios anteriores. Por esta razón, se adoptó una baja generalizada, que también se sugirió replicar a operadores y retailers.
Entre los modelos afectados, el Samsung Galaxy S25 Ultra, uno de los dispositivos más costosos del portafolio, bajó de 2.800.000 pesos a 2.600.000 pesos, una caída de 200.000 pesos en un solo día. Esta decisión se implementó de manera inmediata y quedó reflejada tanto en canales oficiales como en tiendas físicas. La nueva lista de precios sugeridos ya fue distribuida a los socios comerciales.
En modelos más baratos también hubo recortes de precios. Es el caso del A56, que pasó de $999 a $929, una baja de 8 por ciento; mientras que el A36, cuesta ahora $779.000 (también una baja de 8%).