El ministro/candidato de más del 40% de pobreza, dólar a 790 pesos y una inflación mensual de 12% cree que ganará las elecciones presidenciales y ¡en primera vuelta!
Ni el psicoanalista Freud, si viviese, podría diagnosticar a los argentinos. Nadie, salvo el fanático, puede aprobar un Estado fundido y una economía asfixiante, sea del signo político que fuese. Porque no se trata de partidismo, se trata de sentido común algo que falta en muchos.
Sergio Masa dijo (textual): “En las PASO yo no fui candidato, estuve concentrado en la pelea con el Fondo. Me faltó recorrer, el poder contar, charlar con la gente. Yo tenía la responsabilidad de resolver ese tema crucial”. En realidad, lo que hizo fue engañar al Fondo porque se había comprometido a devaluar (que lo hizo en un 20%) y no gastar (algo que obvio no cumplió).
“Me entusiasmo con ganar en primera vuelta”, expresó. “No voy a lotear el Gobierno de manera transversal. Vamos a un Gobierno mucho más amplio. Quiero que los empresarios, los productores, los trabajadores sean parte de la toma de decisiones”.
Argentina, no hay forma de entenderla.